Hay lazos que trascienden lo sanguíneo y que pueden marcar tu vida para siempre. Así lo vivió Sara Danyao, una española que con tan solo 11 meses de vida fue adoptada en China. A pesar de la felicidad de formar una hermosa familia, la chica tenía una deuda pendiente: encontrar a la niña de 5 años, que cuidó de ella con un especial instinto maternal cuando ambas se encontraban en un orfanato en Hubei.
La joven de 18 años comenzó su búsqueda este lunes en la madrugada a través de Twitter donde subió una foto de ellas y la acompañó de una especial leyenda que rápidamente superó los 90.000 retuits: "Tengo que intentarlo. Necesito encontrar a la niña que sale a mi derecha en la foto".
Las pequeñas fueron adoptadas el mismo día de mayo durante el 2001 pero por padres distintos. Ellas estaban acostumbradas a estar juntas, incluso, por la diferencia de edad, la mayor le ayudaba a Sara para que comiera, se lavara y vistiera. "Esta niña incluso le pidió a mis padres que la adoptaran también para que ella pudiese venir conmigo. La traductora trató de explicarle por qué ella debía irse con sus padres pero ella insistía en que tenía que venir conmigo porque yo era su responsabilidad", explicó Danyao.
Al ver los esfuerzos de su hija, el padre de Sara comenzó a buscar en sus archivos para encontrar el teléfono que alguna vez le compartió la familia adoptiva de la niña de cinco años. Lo que jamás pensó, es que después de tanto tiempo ellos mantendrían el mismo número, lo que resultó clave para encontrar a Alejandra.
"Eran las diez de la noche, estaba dormida y preguntaron por mí", contó Alejandra, "Sara me explicó quién era y qué nos unía. Pensé que era broma hasta que mi padre me lo confirmó. Recuerdo estar al lado de su cuna, de noche, ella agarrándome los dedos y venir las nodrizas a echarme". Conmovida, comentó que de todas maneras intentó quedarse ahí.
La historia volvió a comenzar en el kilómetro cero de Madrid. Sara y Alejandra eligieron ese lugar para su reencuentro el miércoles por la tarde, donde se dieron un apretado abrazo como si los años no hubiesen pasado entre ellas. "Fue como si nos conociéramos de siempre", reveló Alejandra.
"No sé ni cómo deciros esto porque sé que hay mucha expectación, pero lo hemos conseguido. Gracias a todxs por todo lo que habéis hecho por mí durante estos días y gracias por todo el apoyo. Después de 17 años ya estamos juntas otra vez (Se llama Alejandra)", informó Sara en su Twitter.
Sara ya tiene 18 años, estudia psicología y tiene 3 hermanos mayores, hijos biológicos de sus padres. En tanto, Alejandra se crió en Madrid, es hija única y actualmente está trabajando en un centro de capacidad diversa.
Por ahora, ambas compartieron que tienen muchos deseos de ir a la ciudad de Wuhan, ubicada en la provincia de Hubei, donde inició su gran historia.
