La modelo Nicole "Luli" Moreno debutó este sábado en la clausura nacional del Campeonato Elite Pro Grand Prix Internacional, realizado en un centro de eventos en la comuna de Maipú, lo que dejó en evidencia su radical cambio de vida desde que se coronó reina del Festival de Viña en 2016.
En esta línea, Moreno salió al escenario con el número 186 y alguien del público, que incluía a sus papás, su abuela y su hijo, gritó "vamos Luli Love", detalla Las Últimas Noticias.
"Yo amo el deporte, cuando era chiquita salía a trotar con mi papá. Después me quedé embarazada (a los 16 años) y postergué todo. Retomé la vida deportiva hace tres años y me gustó mucho la onda fitness. Pero no lo hago como una moda, sino como una disciplina", consigna el matutino.
Pero las palabras de "Luli" no quedaron ahí. Luego de obtener el segundo lugar en la categoría fit model en el Campeonato Elite Pro Grand Prix Internacional, la modelo aseguró que esto (hacer deporte como una disciplina) no lo hace solo por verse bien. "Necesitaba ponerme una nueva meta, un nuevo desafío. Siento que el deporte me ha brindado muchas satisfacciones. Esta es mi terapia", sostuvo.
Por otra parte, la modelo reconoció haber comenzado un año difícil luego de la formalización de su hijo por homicidio frustado en enero de este año, situación que lo tuvo detenido durante dos meses en un centro del Sename.
"Yo estuve durante todo este periodo con altibajos. Sufrí, lloré y entremedio, viví cosas buenas como el deporte. No me rendí y seguí. No cualquiera tiene una mentalidad fuerte para llegar a esta instancia (la clausura nacional del Campeonato Elite Pro Grand Prix Internacional)", dijo.
Además, Moreno aseguró no ver este cambio como "marketing", sino que quiere ser "un referente de la vida sana y el deporte", puntualizó.