Neurocientíficos logran seguir un pensamiento a medida que avanza por el cerebro
Un estudio que utilizó pacientes con epilepsia sometidos a cirugía ha brindado a los neurocientíficos la oportunidad de rastrear con un detalle sin precedentes el movimiento de un pensamiento a través del cerebro humano, desde la inspiración hasta la respuesta.
El estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California, Berkley, registró la actividad eléctrica de las neuronas mediante una técnica precisa llamada electrocorticografía (ECoG). Los resultados fueron publicados en Nature Human Behaviour.
El estudio se realizó utilizando cientos de pequeños electrodos puestos justo contra la corteza. Cada uno de los 16 sujetos de prueba realizó una serie de tareas variadas para adaptarse a su disposición individual de electrodos, todo mientras se monitoreaba y rastreaba su actividad neuronal.
Los participantes debían escuchar un estímulo y responder, o mirar imágenes de rostros o animales en una pantalla y se les pidió que realizaran una acción.
Descubren conservante de alimentos que puede dañar el sistema inmunológico
Los investigadores monitorearon el movimiento de una fracción de segundo de la actividad eléctrica desde un área, como las áreas asociadas con la interpretación de estímulos auditivos, a la corteza prefrontal, a las áreas necesarias para dar forma a una acción, como la corteza motora.
"Estos estudios muy selectivos han encontrado que la corteza frontal es el orquestador, que une las cosas para obtener un resultado final", dijo en ese momento el neurocientífico Robert Knight de UC Berkeley.
Se observó que la corteza prefrontal permanecía activa durante la mayor parte del proceso de pensamiento, como era de esperar para una región del cerebro que realiza múltiples tareas. Cuanto más rápido el traspaso de un área a otra, más rápido respondieron las personas a un estímulo.
"Los estudios de resonancia magnética funcional a menudo encuentran que cuando una tarea se vuelve progresivamente más difícil, vemos más actividad en el cerebro, y en la corteza prefrontal en particular", dijo la autora principal del estudio, la neurocientífica Avgusta Shestyuk.