Narcos: La provocadora felicitación navideña de Pablo Escobar y Netflix que causa polémica en España
Un cartel gigante felicitando la Navidad ubicado en la Puerta del Sol, el punto más turístico de Madrid, ha despertado la controversia.
Y es que no se trata de cualquier mensaje navideño.
El cartel contiene una imagen gigante del actor brasileño Wagner Moura interpretando al narcotraficante colombiano Pablo Escobar para la serie "Narcos", de la plataforma audiovisual Netflix.
Junto a la foto se lee el texto: "Oh, blanca Navidad", una clara referencia a la cocaína, eje del negocio ilegal que Escobar dirigió desde finales de la década de los 70 hasta principios de los 90, como fundador del Cartel de Medellín.
El juego de palabras con la cocaína y la nieve asociada a la Navidad provocó una polémica en las redes sociales, donde algunos elogiaron la osadía y creatividad de la campaña publicitaria, mientras que otros la calificaron de "gratuitamente provocadora" e "infame".
"Provocar"
El politólogo Javi Sánchez Glez escribió en su cuenta de Twitter: "Provocar debe ser un principio básico de la publicidad. Y esta, de Narcos en la Puerta del Sol, lo logra".
Por su parte, la usuaria de Instagram @lamadredediego escribió que este fin de semana llegarán "miles de familias a la capital a disfrutar del puente, de la iluminación navideña, y lo que se van a encontrar es una foto de un asesino, narcotraficante, terrorista".
Uno de los tantos usuarios de redes sociales que opinaron sobre el cartel de la serie "Narcos" de Netflix. |
En declaraciones al diario españolEl País,el doctor José Luis Rabadán, integrante de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente, aseguró que "ese cartel es una banalización del consumo de estupefacientes y una falta de respeto a muchas familias y afectados que han sufrido sus consecuencias".
Netflix no ha dado declaraciones al respecto.
Escobar fue el mayor narcotraficante de la historia de Colombia y se le atribuyen entre 5.000 y 10.000 asesinatos.
Su época fue una de las más sangrientas en la historia del país, con una tasa de asesinatos de cerca de 80 por cada 100.000 personas al año, comparado con uno por cada 100.000 en Reino Unido en 2012, o 5 por cada 100.000 en EE.UU.