Mujeres Bacanas: Kate Millet, la mente del feminismo radical
Katherine Murray Millet nació en Minnesota, ahí estudió y se graduó con la máxima distinción en 1956. Luego entró a Oxford a realizar su posgrado.
Tras vivir en Japón, donde conoció a su marido Fumio Yoshimura, (de quien se divorció en 1985) volvió a Estados Unidos donde pasó a formar parte de la Organización Nacional de Mujeres en 1966.
Si la primera ola del feminismo fue encarnada por Simone de Beauvoir, la segunda parte, el feminismo radical, nació de la excepcional mente de Kate Millet. En 1969 leyó la tesis para su doctorado en la Universidad de Columbia, la que daría un nuevo significado al feminismo. “Política Sexual” se convirtió en la primera tesis de género en la historia, donde propuso que el origen del patriarcado es histórico y social. Además denunciaba a los grandes teóricos del momento, como D.H. Lawrence, Henry Miller, Norman Mailer y Freud, como machistas y creadores de literatura que promueve el sexismo.
El éxito hizo que Kate fuera portada de la revista Time en 1970, convirtiéndola en un ícono de la liberación femenina y de la bisexualidad.
Además de convertirse en un bestseller, Política Sexual le dio una nueva dirección al feminismo, donde se denunciaba la supremacía masculina como la aceptación de un sistema de valores cuya índole no es biológica. Millet planteaba que el patriarcado, el fundamento de dominación de las mujeres por los hombres, nace en el ámbito privado y las relaciones de poder que allí se crean, y de ahí una de sus frases más famosas “lo personal es político”, uno de los lemas más significativos del feminismo de los setenta.
En 1971 compró y restauró edificios en Poughkeepsie, cerca de Nueva York, los que en el futuro serían una comunidad de activistas conformada por mujeres artistas y escritoras, denominadas Women’s Art Colony Farm. Kate también fue una artista y destacó por sus esculturas de mujeres, exponiendo en varias galerías alrededor del mundo.En 1979 viajó a Irán a luchar por los derechos de las mujeres, donde se le acusó de islamofobia por su denuncia y activismo en contra del sometimiento de la mujer en ese país; fue deportada.
En su faceta de ensayista y escritora Kate cuestionó la noción de la familia y la del amor. En 1984, declaró: “el amor ha sido el opio de las mujeres”, haciendo por primera vez referencia al amor romántico como instrumento de manipulación emocional de las mujeres. Durante los noventa, escribió sobre su bipolaridad (The Loony-Bin Trip), la tortura (Las políticas de la crueldad) y su relación con su madre (Madre Millet).
Murió el 6 de septiembre en su viaje anual a Paris, por un paro cardíaco.