Mujeres Bacanas: Gertrude Belle, la mujer que hizo posible los trasplantes
Gertrude Belle Elion fue una bioquímica y farmacóloga estadounidense que en 1988 ganó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus investigaciones y avances en el terreno de los trasplantes y tratamientos oncológicos.
Nació en Nueva York, hija de emigrantes judíos, estudió química motivada por la muerte de su abuelo producto de un cáncer. Gertrude era muy apegada a él y decidió adentrarse en esa enfermedad para poder curarla. Durante la crisis financiera de 1929 su familia no pudo financiar sus estudios y ella tuvo que conseguir una beca de excelencia para titularse. Una vez egresada le costó encontrar trabajo ya que en esa época existían prejuicios hacia las mujeres científicas. Finalmente Elion se empleó como ayudante de laboratorio y profesora de química para costearse los estudios de postgrado. En 1939 empezó un máster en Química en la Universidad de Nueva York, era la única mujer de su clase. Nunca llegó a obtener el título oficial de doctora, pero posteriormente fue reconocida con tres doctorados honoris causa por la Universidad George Washington, la Universidad de Brown y la Universidad de Michigan.
Cuando estalló la II Guerra Mundial, muchos técnicos de laboratorio partieron al frente y eso permitió la entrada de las mujeres científicas a cargos antes inaccesibles. En 1944 entró a trabajar con George H. Hitchings en la compañía farmacéutica Burroughs-Wellcome (actualmente GlaxoSmithKline). En su laboratorio, la científica pasó de ser experta en química orgánica a adentrarse en los campos de la bioquímica, la inmunología y la farmacología.
Tanto en investigaciones individuales como en colaboración, Elion desarrolló numerosos fármacos para mejorar la calidad de vida de las personas. Entre sus descubrimientos destaca el fármaco AZT para el tratamiento del SIDA o el Imuran, un medicamento que facilita los trasplantes de riñón y que ayuda al cuerpo a aceptar los órganos trasplantados. Aunque su mayor investigación, y por la que le otorgaron el Premio Nobel en Fisiología o Medicina 1988 junto a George Hitchings y James W. Black, es el estudio de las diferencias bioquímicas entre células humanas normales y patógenas (agentes causantes de enfermedades) para diseñar fármacos que pudieran eliminar o inhibir la reproducción de patógenos particulares sin dañar las células huéspedes. En 1991 se convirtió en la primera mujer perteneciente al National Inventors Hall of Fame. Murió en 1998 por causas naturales, tras una vida dedicada a la farmacología y la curación de enfermedades.