Mujeres Bacanas: Francoise Barré-Sinoussi, la científica del VIH
Eran los años 80, y los centros médicos en el mundo comenzaban a recibir pacientes con una enfermedad desconocida, que pronto se transformaría en epidemia. Fue la viróloga Francoise Barré-Sinoussi quien logró identificar, en conjunto a su mentor Luc Montaigner, el virus de inmunodeficiencia humana, o VIH, causante de la misteriosa nueva enfermedad: el SIDA. Por sus descubrimientos, y gracias a su incansable trabajo contra el VIH en las décadas siguientes, que Barré-Sinoussi ganó el Premio Nobel de Medicina en 2008.
Francoise Barré-Sinoussi nació en París y ha vivido ahí toda su vida, excepto por los veranos de su infancia que pasó en el campo, maravillada por la naturaleza a su alrededor. “Incluso los insectos más pequeños podían captar mi atención. Esta fascinación por el mundo natural fue quizás la primera indicación de la dirección futura que mi vida tomaría”, ha recordado ella. En el colegio siempre le gustaron las ciencias, y al minuto de estudiar, optó por un pregrado en esa área antes que en medicina, ya que no quería ser una carga tan larga económicamente para su familia. A principios de los 70 comenzó a explorar el trabajo en laboratorios, hasta que logró un puesto en uno de los centros del famoso Instituto Pasteur, especializado en el estudio de las enfermedades del siglo XX. Ahí, comenzó a trabajar en la conexión entre los retrovirus y el cáncer, entre otras investigaciones, comenzando un camino de experta en el mundo de las infecciones virales.
En 1982, Barré-Sinoussi trabajaba en el instituto con Luc Montagnier, a quien contactaron desde un hospital de París donde se comenzaron a observar signos de una nueva epidemia, que en muchos casos afectaba a pacientes homosexuales. “Montagnier me preguntó si estaba interesada en trabajar en este nuevo proyecto, para determinar si el retrovirus podía ser responsable por esta enfermedad”, cuenta la viróloga, que aceptó el desafío. La dupla logró detectar el retrovirus en pacientes con glándulas linfáticas inflamdas, donde eran atacados los linfocitos, que ayudan al sistema inmunológico humano. Fueron sus testeos los que publicaron en 1983, donde se identificaba al VIH, que era el causante de la enfermedad bautizada como SIDA. Este trabajo permitió conocer más la enfermedad y empezar lentamente a combatirla.
Barré-Sinoussi seguiría toda su carrera trabajando contra el SIDA; en 1985 viajó por primera vez a Africa, donde las precarias condiciones de salud la empujaron a seguir luchando contra la epidemia en países subdesarrollados, y llamar la atención de la comunidad científica para ayudar a los enfermos. En 1992 fue nombrada directora de la Unidad Biológica de Retrovirus del instituo Pasteur; en 2008 ganó el Nobel, y también ha sido nombrada parte de la Legión de Honor francesa. Se anunció que se retirará del trabajo este 2017.