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Mujeres Bacanas: Elena Caffarena, madre del feminismo chileno

Mujeres Bacanas: Elena Caffarena, madre del feminismo chileno
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Una de las primeras abogadas de Chile, junto a otras mujeres redactó el proyecto de Ley que permitiría a las mujeres ir a las urnas.

Es la madre del feminismo en Chile, una de las primeras abogadas mujeres del país, e incansable luchadora por los derechos de género y de los trabajadores.

Elena Caffarena nació en Iquique en una familia de inmigrantes italianos que se dedicaban al comercio; ya de adolescente los Caffarena se trasladaron a Recoleta, en Santiago. Ella entró a estudiar derecho en la Universidad de Chile, donde sus intereses la llevaron a participar, o directamente crear, distintas organizaciones sociales, y ser amiga de nombres de la historia de Chile como Emilio Recabarren o Amanda Labarca.

El primer interés fue por los derechos de los obreros, uniéndose a talleres para su educación. Además, fue de las primeras mujeres en unirse a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, incluso cuando los estudiantes varones no estaban tan entusiasmados con la idea de tener compañeras. Participó en los avances por reformas estudiantes, se convirtió en dirigente y ya en 1926, fue una de las quince primeras mujeres abogadas del país.

Después de un periplo por Europa, donde se dedicó a ir a museos, Caffarena volvió a Chile, se casó con el comunista Jorge Jiles y se puso manos a la obra con la que sería su gran lucha por los próximos veinte años: el derecho a voto de la mujer. En 1935 junto a un grupo de mujeres formaron el Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres en Chile. Querían espacio en el mundo público, voz y voto, además de preocuparse por las madres trabajadoras del país. Fue Caffarena junto a Flor Heredia quienes redactaron el proyecto de Ley que permitiría a las mujeres ir a las urnas. Esto no se materializaría sino hasta 1949, bajo el mandato de Gabriel González Videla. Y aunque Caffarena había sido una de sus impulsoras, no fue invitada a la ceremonia, y luego comenzó a ser perseguida por comunista –aunque no militaba en el partido, ni nunca lo hizo en ninguno- y por sediciosa.

Durante la dictadura de Pinochet la casa de Elena Caffarena se transformó en refugio, y en los años 80, siguió trabajando por los derechos humanos y fundó CODEPU, Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo.

Elena Caffarena murió a los cien años. Hoy existen premios para mujeres en su nombre. Pero no hay grandes reconocimientos del gobierno o el Estado en su honor, y su la buscan en Google, se topan unas diez biografías decentes, todas similares. Quizás ahora es el momento de recordarla, y valorarla.

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