Pasadas las 16 horas de este domingo 21 de agosto, se confirmó la muerte del afamado cantante chileno Zalo Reyes.
A sus 69 años, el artista cuyo nombre de nacimiento era Boris González Reyes llevaba varios días -desde el 10 de agosto- internado por complicaciones de salud derivadas de la diabetes.
La información fue confirmada en la cuenta oficial del cantante por su hijo.
"Les comento que hace un momento acaba de dejar de existir. Acompañado de nosotros y de todas sus oraciones con tanta buena energía. Lo hizo en el sueño y sin sufrir", dice la publicación.
Además se informó que el velatorio comenzará este lunes en Conchalí.
Con más de cuarenta años de carrera Zalo Reyes deja un legado marcado por sus canciones románticas en la música chilena. Su figura irrumpió en la escena popular en los años 80 y sus mayores hits son "Una lágrima en la garganta", "Mi prisionera" y "Un ramito de violetas".
La salud fue un tema recurrente a lo largo de la carrera de "el gorrión de Conchalí". En una entrevista con el diario La Tercera en el año 2017 contó detalles de su tratamiento contra la diabetes y admitió que dejó de utilizar insulina para controlarla.
La música chilena de luto: las reacciones tras la muerte de Zalo Reyes, el "gorrión de Conchalí"
En ese mismo artículo, el ícono de la "canción cebolla" fue consultado sobre la última parte de su carrera y señaló que "a los 65 años es una buena edad para un final perfecto. Voy a distintos lugares a dar las gracias, porque nunca me pifiaron, siempre me apoyaron".
¿Y su final perfecto? El gran Zalo Reyes dijo que ese era "quedarme dormido un día. No quiero sufrir. Quiero estar con mi señora, que ha sido muy importante en mi carrera y en mi vida".