Miembro de una comunidad gitana, Moisés Jáuregui vivió en carpas y en condiciones precarias, moviéndose de un lado a otro en camionetas. Desde niño soñaba con estudiar para ayudar a su familia y hoy a sus 40 años tiene tres carreras, un magister, escribió un libro, es profesor universitario y creó una fundación para la comunidad gitana y personas sin acceso a atención dental.
De acuerdo a lo relatado a LUN, hasta los 13 años vivió en un ambiente de drogadicción y pobreza, "me drogaba con neoprén y pedía dinero en la calle a la gente. No sabía ni escribir, porque no es común entre los gitanos, pero me llamaba mucho la atención la cultura chilena porque sí podían aprender", confiesa.
Todo comenzó cuando camino a Casa Blanca la camioneta de su familia se echó a perder y tuvo que salir a pedir plata, como de costumbre. Así conoció a una mujer dueña de un negocio, quien se conmovió y lo invitó a almorzar. Se hicieron amigos y se convirtió en su segunda madre. Aurora Araya, la mujer, convenció a la familia de apadrinar a Moisés para que pudiera estudiar y vivir con ella mientras tanto. Moisés no sabía leer in escribir, pero se esforzó y lo logró en tiempo récord.
"Tenía 13 años, no sabía leer ni escribir y me hacían bullying. Nunca había ido a un colegio por lo que me tuvieron que nivelar; en teoría, en seis años hice todo lo que un joven normal hace en 12", recuerda.
Su hermano mayor, Antonio, agregó que "no es común que los gitanos estudien, porque vamos de pueblo en pueblo y no nos quedamos en un lugar establecido. Todo lo que aprendemos es en casa. Estamos muy orgullosos de Moisés, porque demostró que se puede y logró salir adelante con mucho esfuerzo. Es un orgullo para los gitanos", puntualizó.
Moisés Jáuregui ahora ayuda a la comunidad gitana y a personas sin acceso a salud dental
Moisés no sólo terminó el colegio, ya que luego se tituló de auxiliar paramédico en odontología, técnico y luego ingeniero en prevención de riesgos, sacó cuatro diplomados y acaba de terminar el magister en Gestión en Atención Primaria en Salud.
Una de sus tutoras, la doctora Denisse Cartagena-Ramos, destacó que Moisés Jáuregui "no sólo terminó su magíster, sino que los resultados de su tesis serán difundidos a través de un manuscrito científico en una revista científica internacional indexada en Scopus", señaló.
Sus estudios le han permitido ahora ayudar a otras personas. Junto a su esposa y madre de sus hijos, Jennifer González, creó la fundación que lleva su nombre para prestar servicios de odontología a la comunidad gitana y a personas sin acceso a la salud dental.
"La discriminación fue una constante en mi vida, tanto por ser gitano como por mi origen humilde. Pero siempre tuve el deseo de aprender y demostrar que, con determinación y apoyo es posible superar cualquier obstáculo y contribuir positivamente a la sociedad. Espero de aquí a unos años tener a muchos gitanos profesionales que marquen la diferencia" concluyó.
