La modelo y activista por la aceptación del físico, Iskra Lawrence, puso una vez más de manifiesto el excesivo uso de photoshop en la industria de la moda.
En su cuenta de Instagram, la joven subió una foto de una chica que, sorpresivamente, es ella. Aun cuando no luce ni parecida a cómo es realmente.
En el texto que acompaña a la fotografía se lee: "Puede que se estén preguntando quién es esta chica rubia. Bien, ¡soy yo! Hace unos seis o siete años".
Iskra pone de manifesto los arreglos a los que son sometidas las fotografías, dejando a las modelos con una apariencia totalmente distinta. "La cintura, las piernas y los brazos: estilizados con Photoshop. No tengo bolsas en los ojos; bueno, en realidad, no tengo nada que recuerde a mi verdadero aspecto".
La joven explica que en los inicios de su carrera, pensaba que ese tipo de imágenes intervenidas podían ayudarle a tener más éxito y ser feliz. Sin embargo, producían el efecto contrario y le producían más inseguridad y tristeza. “La perfección no existe, así que intentar conseguirla no es un objetivo realista y retocar las imágenes no los hará más felices".
Tras ese periodo, Lawrence se ha enfocado en aceptar su cuerpo y encontrar la verdadera forma de ser única, lo que solo se logra siendo "la versión imperfectamente perfecta de uno mismo".