Polonia encontró en los videojuegos, y más específicamente en Minecraft, un incentivo sólido para que los niños y adolescentes se mantengan en sus casas y así fomentar el aislamiento social como antídoto para la emergencia sanitaria del coronavirus.
El gobierno polaco creó un servidor nacional de la reconocida plataforma de "mundo abierto", llamado Grarantanna, para mantener ocupados a los menores (aunque también a todo público que quiera entretenerse allí dentro).
La gracia, eso sí, está no solamente en la oportunidad de integrarse al juego propiamente tal, sino además realizar actividades educativas y motivar la creatividad en la construcción de cosas.
Las posibilidades son múltiples: desde iniciar partidas de juegos de rol de mesa hasta preguntas y respuestas sobre historia y geografía de Polonia; acá se ofrecen premios y reconocimientos a los más cultos.
Por otra parte, cada jugador tendrá a su disposición un terreno de 60x60 bloques. Allí, las mejores creaciones serán exhibidas el próximo 30 de marzo.
Ante el avance del COVID-19 en el mundo, lo mejor es quedarse en casa. Y qué mejor si es acompañado de uno de los videojuegos más populares de los últimos años.