"Río" de la Casa de Papel preocupa a sus fans (y a Úrsula Corberó): "Ya no quiero ni comer"
No han sido días fáciles para Miguel Herrán, actor conocido por haber interpretado a 'Río' en la serie de Netflix "La Casa de Papel", ya que tal como él contó en sus redes sociales, ha tenido que hacer cuarentena obligatoria por ser contacto estrecho de una persona contagiada por COVID-19.
Esta situación, sumada al hecho de que España ha sido uno de los países más afectados por la pandemia, ha golpeado emocionalmente al intérprete, que ha expresado en redes sociales su sentir sobre el encierro.
"Seis días han sido suficientes para destrozarme. Ya no quiero hablar. Ni comer. Me he parado en mi momento más constructivo y se ha vuelto destructivo. Estoy decepcionado conmigo. Quiero ser mejor persona", escribió el actor en su cuenta de Instagram este domingo.
Herrán además compartió varias imágenes en las que aparece llorando y ha dejado muy preocupados a sus fans, incluso a su amiga Úrsula Corberó (Tokio), con la que comparte pantalla en "La casa de papel".
Según sus propias palabras, la primera foto corresponde al "primer día nada más recibir la noticia de que me tenía que quedar en casa. Triste, pero contento. Dominando las emociones", mientras que la segunda es del "día seis. No soy capaz de controlar absolutamente nada".
A pesar de todo, el español aseguró que está bien y que "es solo una reflexión que quería compartir".
La publicación se llenó de comentarios de sus seguidores, quienes le dejaron positivos mensajes para ayudarlo a lidiar con la situación. "¿Estás bien?", "Tú puedes con todo", "Tienes que afrontar la negatividad con una sonrisa", "No te rindas nunca", "Déjate llevar, llora, fluye con las emociones... te sentirás mejor" o "No nos gusta verte así", fueron algunos de los comentarios.
Mientras que Corberó le preguntó: "Ay bebé, pero por qué lloras...”.
Esta no es la primera vez que el actor malagueño, de 24 años, se muestra a corazón abierto en las redes sociales. De hecho, hace meses publicó un video en el que aparecía llorando desconsoladamente.