Britney Spears continúa viviendo bajo la sombra de su padre y no volverá a los escenarios mientras él mantenga el control de su carrera, dijo a través de un comunicado el abogado de la cantante, recoge NME.
Los comentarios, hechos por el abogado Samuel D. Ingham, se produjeron este martes después de que la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny, se negara a suspender a Jamie Spears como tutor de la artista.
Es decir, Jamie continuará controlando la carrera y las finanzas de Britney, tal como lo ha hecho desde su colapso mental en 2008. En este sentido, seguirá a cargo de sus decisiones médicas y financieras, entre otros poderes.
Pero la jueza Penny dijo que consideraría peticiones futuras para una posible suspensión o remoción de Jamie del cargo, que Ingham ahora planea presentar.
“Mi cliente me ha informado que le tiene miedo a su padre”, le dijo Ingham a la jueza y agregó que "no volverá a actuar si su padre está a cargo de su carrera".
En respuesta, uno de los abogados de Jamie, Vivian Lee Thoreen, restó importancia a los comentarios de Ingham y los calificó como rumores y afirmó que él había impedido que Britney, de 38 años, hablara con su padre, consignó US Weekly.
La madre de Britney, Lynne Spears, que se divorció de Jamie en 2002, se considera parte importante del caso, aunque nunca ha tenido un papel formal en la tutela de su hija.
Durante la audiencia del martes, la abogada de Lynne, Gladstone Jones, dijo: “A Lynne se le ha roto el corazón ver que esto ha llegado a este punto (...) Lynne cree que ha llegado el momento de empezar de nuevo, dadas las circunstancias de la solicitud de Britney".
Jones también afirmó que cuando Lynne, de 65 años, le preguntó a su ex marido sobre la atención médica de Britney el verano pasado, Jamie comparó a la estrella del pop con "un caballo de carreras que hay que manejar como tal".
