Puede parecer que Michelle y Barack Obama tienen un matrimonio ideal. Sin embargo, no todo ha sido perfecto en la relación. Así lo reveló la propia ex primera dama, quien reveló que -en un momento- la pareja buscó la ayuda de un consejero matrimonial.
"Debido a que somos modelos a seguir, es importante para nosotros ser honestos y decir, si estás en un matrimonio y hay veces que quieres irte, eso es normal, porque me sentí así", afirmó Obama en una entrevista a la revista People, como parte de la promoción de su libro de memorias, "Becoming", que saldrá a la venta este martes.
Consultada si alguna vez pensó en dejar a Barack, ella contestó que "definitivamente hubo momentos en los que deseé que las cosas fueran diferentes, pero creo que nunca pensé, 'solo estoy comprobando esto'".
Obama detalló que fueron a consejería matrimonial "un puñado de veces". "La consejería matrimonial, para nosotros, fue una de esas formas en las que aprendimos a expresar nuestras diferencias", señaló.
A través de la consejería matrimonial, explicó Obama, aprendió a tomar control de su propia felicidad.
"Lo que aprendí sobre mí misma fue que mi felicidad dependía de mí y comencé a entrenar más, comencé a pedir ayuda, no solo a él sino a otras personas", aseguró.
Y agregó: "Dejé de sentirme culpable".
"Conozco a muchas parejas jóvenes que luchan y piensan que de alguna manera hay algo malo con ellas. Y quiero que sepan que Michelle y Barack Obama, quienes tienen un matrimonio fenomenal y se aman, trabajamos en nuestro matrimonio. Y recibimos ayuda con nuestro matrimonio cuando lo necesitamos", sostuvo Obama.
En "Becoming", además, Obama es sincera sobre las dificultades que ella y el ex presidente enfrentaron. Aunque su compromiso se ha mantenido firme desde su matrimonio en octubre de 1992, sus vidas se complicaron cuando buscaban tener hijos.
De hecho, la ex primera dama reveló que sufrió un aborto espontáneo y solo pudo concebir a Malia, de 20 años, y Sasha, de 17, mediante la fertilización in vitro. Después de que nacieron sus hijas, la pareja tuvo que equilibrar su carrera, en momentos que la carrera de Obama como político comenzaba a tomar nuevos rumbos.
