En junio de 2013, un grupo de estudiantes estadounidenses realizó un proyecto que consistía en enviar una cámara GoPro junto con un smartphone a la estratósfera. Los unieron a un globo meteorológico y lo lanzaron desde el Gran Cañón, según cuenta DailyMail.
Sin embargo, la cámara no aterrizó donde habían planeado y los jóvenes pensaron que su proyecto se había perdido para siempre. Sin embargo, más de dos años después, una mujer que trabaja en AT&T encontró la cámara y localizó a sus dueños, quienes volvieron a encontrarse con el dispositivo.
El teléfono y la cámara aterrizaron a unos 80 kilómetros de distancia del punto de lanzamiento registrando un vuelo de una hora con 38 minutos antes de caer, dando como resultado estas impresionantes imágenes:
La increíble filmación que extrajeron de la cámara fueron subidas a un canal de YouTube y en pocos días alcanzaron las 2 millones de reproducciones.