Tieta, la tucán brasileña que puede comer gracias a un pico 3D
Cuando en marzo pasado la rescataron de una feria de comercio ilegal de animales silvestres en Río de Janeiro, los veterinarios nunca habían visto un animal tan maltratado.
La tucán Tieta tenía que hacer malabarismos para poder comer, pues la parte superior del pico se la habían arrancado.
Ahora, como se ve en el video publicado arriba, con la ayuda de una impresora 3D se puede alimentar nuevamente con normalidad.
El nuevo pico le fue implantado el 27 de julio.
Mide poco más de 4 centímetros y pesa unos 4 gramos y fue impreso en dos horas, aunque el trabajo de producción llevó unos tres meses.
El desafío del equipo, formado por expertos de tres universidades y otras instituciones, era hacer una prótesis ligera y resistente como ninguna otra.
Los expertos no saben cómo Tieta perdió parte de su pico, pero están seguros de que "fue víctima de malos tratos", le dijo a BBC Brasil Taciana Sherlock, coordinadora del centro del Instituto Brasileño de Medio Ambiente, donde llegó esta ave en una caja de cartón.
Según Sherlock, los tucanes de picos acanalados son comunes en las ferias de comercio ilegal de animales silvestres.
Cuando son criados en cautiverio y vendidos legalmente, pueden costar US$4.000.
Las prótesis de tucanes parecen tener bastante demanda.
Hace unos días antes un equipo de Sao Paulo le había colocado uno a un tucán verde.
Y en febrero de este año informamos sobre Grecia, el tucán costarricense al que le iban a colocar un pico nuevo, también hecho con una impresora 3D.
Las ventajas de un pico 3D
Normalmente, a los tucanes mutilados le colocan picos de otros animales muertos, pero es muy difícil lograr que sean compatibles y los picos de pájaros muertos se deterioran más rápido.
Esta fue la razón por la que el equipo que trató a Tieta optó por una prótesis 3D.
Los expertos utilizaron como molde el pico de un animal muerto y con la ayuda de un programa de computación lo ajustaron para que se pareciera lo más posible a su pico original.
Hicieron cuatro intentos antes de dar con la prótesis que finalmente le implantaron.
La cirugía, que duró unos 40 minutos, fue de alto riego, pues tuvieron que anestesiar completamente al ave que solo pesa 300 gramos.
Ahora que Tieta ya tiene pico, los expertos están decidiendo si llevarla a un zoológico o un santuario.
Otra opción es que forme parte de un proyecto educativo que muestre el impacto del comercio ilegal de animales y el sufrimiento al que son sujetos.