Sólo seis semanas de edad tenía Tuffy cuando comenzó a morder el celular de su dueño. Éste no pudo contener su rabia y la descargó toda contra el pequeño cachorro: le arrojó agua hirviendo y no conforme con eso, lo lanzó desde el balcón de su departamento ubicado en un cuarto piso.
Yan Yingying es una mujer de 30 años que vive en la ciudad de Chengdu, China y justo en el instante de la cruel reacción del dueño del cachorro, iba caminando por el lugar. Ella no dudo un segundo en correr a socorrer al perrito y fue en ese instante en que comenzó la recuperacion de Tuffy.
La mujer tomó al cachorro y lo llevó al veterinario más cercano. Sin embargo, las heridas que presentaba no eran posibles de curar en un lugar tan pequeño, por lo que decidieron trasladarlo al centro de medicina veterinaria de Animals Asia emplazada a una hora de Chengdu.
"La vista debe haber sido horrible. Estoy segura de que mucha gente pasó caminando al lado del cachorro y fingió no verlo", dijo Emily Drayton, una veterinaria de Animals Asia, un grupo encargado de proteger a los animales; y agregó que "nunca había visto un animal con tanto dolor".
Pero la recuperación del cachorro no sólo quedó en manos de Animals Asia, ya que un equipo de especialistas, incluyendo un cirujano que voló desde Hong Kong, se puso a trabajar en sanar a Tuffy. Las pocas partes de su cuerpo que quedaron ilesas de las quemaduras, sirvieron para realizar injertos de piel.
"Tuffy fue castrado, ya que a ese lugar de su cuerpo no había llegado al agua hirviendo. No tenía nada que perder", dijo Jill Robinson, veterinaria de la misma organización. Sobre la recuperación del cachorro señaló que "Tuffy tiene más pasión por la vida que cualquier animal o persona que haya conocido. Nada puede mantenerlo detenido".
Mira acá la historia de Tuffy: