Durante la tarde del pasado sábado, el Servicio Ecológico de Estados Unidos (USGS) junto a habitantes de Kiktovik, rescataron a un oso polar de más de 450 kilogramos, de morir ahogado por una red de pesca en la que se quedó atrapado en la pequeña localidad ubicada en Alaska.
El hecho, donde también participó el Servicio de Pesca y Vida Silvestre del mismo país, contó con un amplio despliegue de personal, pues el uso de un helicóptero y de varias embarcaciones de los mismos residentes de Alaska, ayudaron a salvar al animal.
Los lugareños evitaron que el oso se ahogara con la red, mientras que los tranquilizantes que le suministraron los biólogos de USGS ayudaron a desenredar al animal, para luego liberarlo de nuevo a su medio silvestre.