Ambicioso plan de joven holandés para limpiar el océano ya está en marcha
El 8 de junio pasado se celebró en todo el mundo el "Día Mundial de los Océanos", una fecha que nos lleva a reflexionar en torno al cuidado de la naturaleza y el medio ambiente.
Son varias las personas que se unen a esta cruzada y una de ellas es Boyan Slat, un joven holandés que a sus 21 años ideó la manera de limpiar de plásticos los mares del planeta.
A mediados de 2015 su iniciativa se hizo popular y este año al parecer podría dar frutos. Según explica el medio huffingtonpost.com, la máquina succionadora de residuos comenzaría a operar próximamente en Mar del Norte.
¿Cómo funciona? El joven propone instalar en zonas estratégicas barreras flotantes que atrapen el plástico arrastrado por las corrientes marinas. El resultado sería un importante ahorro de energía sumado a la protección para la fauna acuática.
Just deployed navigation buoys around North Sea test site – final preparations for the first Ocean Cleanup prototype pic.twitter.com/MGO9i82lkM
— The Ocean Cleanup (@TheOceanCleanup) 29 de abril de 2016
Una vez recogidos, según explica en su fundación "The Ocean Cleanup", los residuos serían succionados por plataformas capaces de absorber 65 metros cúbicos diarios de material y reciclados.
Los esfuerzos actuales llevarían hasta 79.000 años de hacer lo mismo, de acuerdo a Boyan Slat. Él, en cambio, tardaría 10 años.
Parte del proceso es explicado en el siguiente video:
La amenaza de los plásticos
Según explica la ONU, los residios plásticos son una amenaza grave porque se degradan muy lentamente y contaminan las vías fluviales durante mucho tiempo. Además, la polución de los plásticos perjudica a la salud de los animales marinos, incluido el zooplancton, pues confunden las micro partículas con alimento. Los científicos temen incluso que tenga efectos dañinos en la salud humana.
¿Qué podemos hacer entonces? El organismo sugiere, entre otras medidas, unir a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos. Son una fuente importante de alimentos y medicinas, y una parte esencial de la biosfera que todos debemos cuidar.
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