El Amazonas, "pulmón verde" del planeta: ¿Mito o realidad?
"Arde el pulmón del mundo". Es uno de los titulares más usados por el periodismo a la hora de referirse a los incendios que, hace semanas, afectan a la gran selva y se extienden por Brasil, Paraguay y Bolivia.
Suena impactante y grandilocuente, pero a decir verdad es una referencia errónea a la hora de graficar lo que realmente hace y alberga esa zona del planeta. ¿Por que?
El Amazonas en realidad ya produjo toneladas de oxígeno para el planeta en sus inicios, hace millones de años. Esto se explica en que es en el proceso de desarrollo cuando su producción de oxígeno brilló. Las plantas, justamente, generan mucho oxigeno en su crecimiento.
Una vez desarrollados, esa producción bajó y se niveló tanto en oxigenación como en emisión de dióxido de carbono, puesto que así como nuevas plantas nacen, otras mueren y liberan el dióxido que durante su vida absorvieron.
Lo que ocurre en el Amazonas es un balance neto de producción y consumo de oxígeno nulo, como lo explica este artículo documentado hace años. Si bien los nuevos bosques y selvas aportan en oxígeno al planeta, el gran actor en esto son los océanos.
Se estima que al menos el 70% del oxígeno que produce la Tierra viene del mar y como ya dice en la imagen arriba, gracias a los microorganismos que allí habitan.
Pero hay uno que se lleva todos los honores y recién descubierto en la década de los 80. Se trata del Prochlorococcus, un microbio marino que -se afirma- generaría una de cada cinco respiraciones que realizamos.
El problema es que un estudio detectó que el calentamiento global está afectando en su producción, debido a la falta de nutrientes. Un asunto que nos vuelve a poner en alerta de la relevancia de los océanos.
Pero volvamos al Amazonas. Si bien no es el pulmón que muchos aseguraban, sí sirve como reservorio del CO2 del planeta. De los 2.400 millones de toneladas de CO2 que absorben los bosques, el Amazonas asimila una cuarta parte de aquello, sirviendo como equilibrador del actual sistema medioambiental global.
La situación en la Amazonía es grave, la quema de esa zona supondrá la liberación descontrolodada de toneladas de dióxidos de carbono y, con ello, un desiquilibrio de impacto mundial.