Los cirujanos del hospital ruso Moscow City Clinical quedaron impresionados con el caso de una mujer que llegó con un tumor de 25 kilos alojado en uno de sus ovarios.
La mujer de 59 años, llegó a emergencias con fuerte dolor en su abdomen sin saber que la causa era un enorme tumor por lo que rápidamente debió ser trasladada a la sala de operaciones del recinto.
El equipo médico dirigido por el doctor ruso Dmitry Aryutin, extirpó los últimos trozos del tejido que conectaba con el cuerpo de la mujer, cuyo tamaño se asimilaba al de una pelota de playa.
Los tumores de ovario son difíciles de detectar. Pese a que pueden alcanzar un gran tamaño no causan casi ningún síntoma, las mujeres afectadas solo notan cambios cuando el tumor crece lo suficiente para presionar la vejiga o los riñones.
El departamento de Oncología Ginecológica de Colorado de la Universidad de Colorado declaró al Daily Mail que ,"en algunas mujeres, el tumor es tan indetectable que eventualmente crece lo suficiente como para causar molestias pélvicas o abdominales al invadir los órganos cercanos".
Las pacientes pueden sentir dificultad para orinar, molestias estomacales, fatiga o dolor en la espalda, síntomas que fácilmente pueden asociarse a otras enfermedades menos graves que las hace posponer la obtención de ayuda médica.
La cirugía fue un éxito y según el citado medio la mujer se encuentra recuperándose tras la compleja intervención.