El pequeño Ayden sufrió una caída que le dejó una fea cicatriz en la frente. Sin embargo, todo terminó con una sonrisa gracias al ingenio de su mamá.
Si hay una característica que se puede asociar rápidamente a Harry Potter, el mago adolescente que protagoniza la popular saga de libros, es la cicatriz con forma de rayo que tiene en su frente.
Explica el medio inglés Indy100, que un niño de 4 años llamado Ayden, sufrió un accidente y se hizo un pequeño corte en la frente.
Debido al trauma que generó el golpe para el pequeño, que ni siquiera quería salir de su casa, la madre llamada Birttaney Benesh hizo lo que se debía hacer: Tomó un marcador y dibujó un rayo en la frente de su hijo.
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De esta manera, Ayden quedó idéntico a Harry Potter.
"Ayden amó su transformación y estuvo listo para seguir con su día", señaló la Brittaney a ABC News.
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