Tres niños sufrieron diversos tipos de violencia producto del actuar de su madrastra.
Se trata de Suz, Arthur y Nicky Evasdaughter, quienes vivian en un pueblo de North Yorkshire y que a muy temprana edad tuvieron que padecer la muerte de su madre, quien fue diagnosticada con cáncer de mama.
Eso provocó que la familia británica debiera reorganizarse. Suz, por ejemplo, se fue a vivir con una familia de acogida; mientras que su padre se llevó a los otros dos niños.
En 1959, cuando Suz cumplió siete años, en tanto, regresó con su padre y sus hermanos, quienes tenían un nuevo hogar en Huddersfield.
Sin embargo, en 1965, una nueva integrante de esta familia, la pareja de su padre, Muriel, con quien se casó y que, según cuenta Suz, era una mujer muy religiosa, según consigna Mirror.
Esto generó roces al interior de la familia, pues tenía un comportamiento muy sexista. "No la quería (...) la odiaba", relata Suz, quien también rememora que le prohibieron usar faldas y poner pósters en su pieza.
Además, Muriel colocó candados a los muebles que tenían comida dentro y destrozó fotos de su madre fallecida frente a todos.
"No puedes vivir en el pasado", dijo Muriel en esa instancia; eso mientras que su padre no tomaba cartas en el asunto.
Los años pasaron y cuando Suz cumplió 18 años ingresó a la escuela de enfermería de Keele y en 1977 comenzó a estudiar filosofía en la London School of Economics.
De igual manera, su historia la motivó a escribir un libro en el que relata los vejámenes que sufrió producto de su madrastra.
"Escribir la historia de mi vida fue parte de un proceso de curación, ya que también me estaba convirtiendo en madre (...) Soy una prueba de que realmente puedes librarte de tu pasado", cerró Suz.
