Las arterias de los tsimané, una comunidad indígena que vive en la Amazonía boliviana, tienen las arterias más sanas jamás registradas en cualquier grupo de población del mundo, según un estudio publicado en la revista The Lancet.
Los investigadores se sorprendieron al comprobar que los tsimané adultos carecen del endurecimiento de las arterias que parece inevitable con la edad en otras sociedades.
"Tienen menos aterosclerosis que las mujeres y hombres japoneses que siguen una dieta extremadamente baja en grasas", le dijo a BBC Mundo Chris Rowan, cardiólogo y uno de los investigadores que visitó a los tsimané tres veces para este estudio.
"Su edad vascular general es al menos una década más joven que la media de cualquier otra población del mundo", añadió.
Arterias menos rígidas
La aterosclerosis coronaria es el endurecimiento que se produce en las paredes de las arterias con la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias.
Con el tiempo se forman placas que pueden estrechar u obstruir las arterias, dificultar el flujo de la sangre y provocar enfermedades del corazón.
Pero un tsimané de 80 años tiene la misma edad vascular que un estadounidense de unos 55, según los resultados de la investigación.
El 85% de los adultos observados no tenían riesgo alguno de cardiopatías. Y el secreto de sus saludables arterias radica, según los investigadores, en su dieta y estilo de vida.
El secreto de los tsimané en 5 claves
- Actividad física: los tsimané solo están inactivos el 10% del tiempo que pasan despiertos. Como media los hombres son físicamente activos durante 6 o 7 horas al día, y las mujeres de 4 a 6. Esa actividad física incluye la caza, la pesca, y la agricultura.
- Dieta muy baja en grasas: solo un 14% de lo que ingieren es grasa y en ningún caso son grasas trans.
- Dieta alta en hidratos de carbono: constituyen un 72% de lo que comen. Los principales alimentos son el arroz, el plátano o banano, el maíz, la yuca o mandioca, la fruta y las nueces.
- Dieta libre de alimentos procesados: sus principales fuentes de proteína y grasa son los animales que cazan o pescan y los vegetales y frutas que cultivan o recolectan.
- No fuman: es muy raro entre la población estudiada
Pero su estilo de vida también cambia
A pesar de la notable salud arterial de los tsimané, los investigadores observaron que sus niveles de colesterol han aumentado gradualmente en los últimos cinco años, algo que atribuyen a cambios recientes en su estilo de vida.
Con la llegada de nuevas carreteras y el uso de canoas motorizadas ahora acceden mucho más fácilmente al mercado local donde pueden comprar azúcar, harina y aceite para freír.
"Como resultado tienen que remar menos, así que son físicamente un poco menos activos, y además tienen acceso a productos del mercado que antes eran inaccesibles", le dijo a BBC Mundo Chris Rowan.
"Sus niveles de colesterol LDL pasaron de 72 a 90 o 100 en un periodo de tiempo reducido", dijo Rowan.
Y por eso los científicos creen que la salud de las arterias de los tsimané se debe al estilo de vida no a sus características genéticas.
¿Qué elementos de su estilo de vida se pueden exportar?
La actividad física es uno de los más evidentes. En pasos diarios, los investigadores calcularon que los hombres tsimané dan unos 17.500 y las mujeres unos 15.500.
"Algunas personas tienen pulseras inteligentes del tipo Fitbit, y aspiran a dar de 5.000 a 10.000 pasos al día. Pero nuestros datos sugieren que esa cantidad probablemente no sea suficiente", comenta Rowan.
En general, "este estudio demuestra que la aterosclerosis coronaria podría evitarse si la gente adoptara algunos elementos del estilo de vida tsimané, manteniendo muy bajos el colesterol LDL, la presión sanguínea y el azúcar, no fumando y siendo físicamente activos", dijo el doctor Gregory S. Thomas, uno de los cardiólogos que participó en el estudio, de Long Beach Memorial Medical Centre.
¿Cómo se hizo el estudio?
Los investigadores visitaron 85 aldeas tsimané entre 2014 y 2015 y en total estudiaron a 705 adultos de entre 40 y 94 años.
Los cardiólogos les hicieron un escáner tipo TAC (tomografía axial computarizada) y analizaron su presión sanguínea, ritmo cardiaco, colesterol y nivel de glucosa.
Los tsimané tuvieron que desplazarse hasta un hospital de la ciudad de Trinidad para hacerse los TAC, así que los investigadores agradecieron su participación dándoles herramientas como anzuelos para pescar o agujas para calcetar.