Los mejores juegos y estrategias para ayudar a los niños con la educación financiera
En la era de la información y la economía digital, la educación financiera no es únicamente una habilidad importante: se trata de una verdadera necesidad. Sin embargo, en muchas escuelas y hogares este pilar fundamental sigue quedando en segundo plano.
Imaginemos un mundo donde los niños no solo sepan sumar y restar, sino también invertir, emprender y hacer crecer sus ahorros desde temprana edad… ¿Sería algo deseable? ¿Les ayudaría a ser adultos con más autonomía y libertad?
Enseñar a los niños sobre finanzas personales no solo los prepara para tomar decisiones inteligentes en el futuro, sino que les abre las puertas a la verdadera libertad financiera desde la infancia.
Las finanzas como un juego
¿Por qué aprender finanzas tendría que ser aburrido? Los niños absorben mucho más cuando el aprendizaje es un juego. La gamificación ha revolucionado la forma en que aprendemos, convirtiendo conceptos complejos en experiencias atractivas y llenas de desafíos.
Aquí tenemos algunos ejemplos de cómo los juegos financieros pueden hacer que los niños y las niñas disfruten del camino hacia su libertad financiera:
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Cashflow for Kids. Este juego creado por Robert Kiyosaki, el autor de Padre rico, padre pobre, no solo enseña conceptos como ingresos, gastos y activos; también inculca la idea de escapar de la “carrera de la rata” mediante inversiones inteligentes. A diferencia de juegos como Monopoly, Cashflow for Kids aborda estrategias financieras reales y cómo lograr la independencia económica.
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MoneyTime. Esta plataforma interactiva permite a los niños de 10 a 14 años aprender a presupuestar, ahorrar e invertir mientras obtienen recompensas virtuales. Todo se desarrolla en un entorno 100 % digital, permitiendo a los más pequeños construir hábitos financieros desde su propio dispositivo.
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Minecraft Education Edition: Construyendo Economías Virtuales. ¿Qué mejor manera de aprender que crear tu propia economía en un mundo virtual? Con Minecraft Education Edition, los niños no solo juegan, sino que también gestionan recursos, crean sistemas de comercio y desarrollan habilidades de planificación financiera, todo en un espacio lleno de creatividad y colaboración.
Aplicaciones innovadoras
La tecnología ha generado un campo de juego digital perfecto para enseñar habilidades financieras. Los videojuegos educativos han sido identificados como herramientas poderosas para desarrollar habilidades de resolución de problemas, toma de decisiones y gestión financiera. Un estudio reciente destacó cómo estos juegos aumentan la alfabetización financiera de los niños, mientras también refuerzan el pensamiento crítico.
Existen aplicaciones diseñadas específicamente para enseñar a los niños cómo gestionar su dinero de manera responsable desde temprana edad, como Greenlight y PiggyVest.
Greenlight es una tarjeta de débito para niños que permite a los padres supervisar y controlar los gastos, mientras los niños aprenden sobre ahorros, inversiones y presupuestos en tiempo real. En cuanto a PiggyVest, permite a los adolescentes empezar a invertir pequeñas cantidades y aprender sobre el retorno de inversión a largo plazo, creando una base sólida para entender la importancia del ahorro y la inversión.
Ingresos pasivos e inversiones, también un juego de niños
Uno de los pilares para alcanzar la libertad financiera es comprender los ingresos pasivos. Este concepto, aunque avanzado, puede enseñarse de manera accesible desde la infancia, por ejemplo a través de inversiones en pequeños negocios familiares.
Imaginemos un niño que comienza vendiendo limonada en su vecindario. A medida que su negocio crece, aprende a delegar tareas, como contratar a otros niños para que lo ayuden, permitiéndole ganar dinero sin estar siempre presente. Este ejemplo enseña el concepto de ingresos pasivos: generar dinero sin estar trabajando activamente. Con el tiempo, este mismo principio puede aplicarse en inversiones inmobiliarias o acciones.
Por otra parte, diversas iniciativas actuales en países de habla hispana están enseñando a los niños a ahorrar, invertir y crear ingresos pasivos desde temprana edad. Desde los programas de [Mi dinero y yo en Colombia], hasta los recursos ofrecidos por la CONDUSEF en México (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros), los niños pueden aprender a generar ingresos que trabajen para ellos… ¡incluso mientras duermen!
Mediante plataformas educativas y herramientas interactivas, comienzan a visualizar cómo sus ahorros pueden crecer con el tiempo, introduciéndolos a conceptos como el interés compuesto y los mercados de inversión. Cuanto antes empiecen, más lejos llegarán.
El espíritu emprendedor de los niños
La creatividad, la innovación y la toma de riesgos calculados son la base del espíritu emprendedor. En países como España, programas como EmprendeKids ya están revolucionando las aulas al fomentar el desarrollo de proyectos empresariales desde la infancia. Los niños no solo aprenden a generar ideas innovadoras, sino que adquieren habilidades valiosas para su futuro en el mundo laboral o como emprendedores.
Algunos programas escolares buscan precisamente esto, como Junior Achievement, una organización que ha ayudado a millones de niños a desarrollar habilidades empresariales a través de simulaciones y actividades. Estos programas enseñan cómo iniciar y gestionar un negocio, al tiempo que inculcan habilidades como la negociación, el liderazgo y la responsabilidad financiera.
No se trata de ser rico, sino libre
La verdadera libertad financiera no es solo un sueño para los ricos: es una meta alcanzable para cualquier persona que reciba la educación adecuada. Con las herramientas y conocimientos financieros correctos, los niños pueden empezar a trazar su camino hacia un futuro donde no dependen de un trabajo tradicional para vivir. A través de inversiones, ingresos pasivos y mentalidades emprendedoras, pueden lograr la libertad económica mucho antes de lo que imaginan.
Podemos aprovechar la tecnología, los juegos y las estrategias innovadoras para dar a los niños las herramientas necesarias para construir un futuro sólido y lleno de oportunidades. La educación financiera ya no es opcional, es la clave para desbloquear un mundo de posibilidades infinitas.
Guillermo José Navarro del Toro no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.