El último ensayo clínico que tuvo la píldora anticonceptiva masculina resultó exitoso, según la Sociedad Endocrina de EEUU.
Esta pastilla se conoce como 111-beta-Mctdc y fue probada en 40 hombres sanos, en edad fértil y con pareja estable.
30 de ellos tomaron el medicamento en distintas dosis y 10 recibieron placebos. Los participantes consumieron la pastilla por un mes sin problemas en su rendimiento sexual.
Tras esto, su testosterona se redujo a un nivel promedio sin experimentar efectos secundarios de gravedad.
El anticonceptivo combina la actividad de un andrógeno (hormona masculina) como la testosterona y un progestágeno.
Algunos participantes manifestaron efectos secundarios como fatiga, dolor de cabeza y acné. Además, solo 5 tuvieron una leve disminución en el deseo sexual y 2 registraron una leve disfunción eréctil.
Este estudio lo desarrolló la Universidad de Washington junto al Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles (LA BioMed).
La investigadora principal y directora asociada del centro de Ciencia Clínica y Traslacional del Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles, Christina Wang, aseveró que “nuestros resultados sugieren que esta píldora disminuirá la producción de esperma al tiempo que preserva la libido”.
No es primera vez que se intenta crear una píldora anticonceptiva para hombres. Ya en 2016 se realizó un ensayo clínico, pero las pruebas arrojaron efectos negativos como daños en el hígado, cambios de humor y cambios en el apetito sexual.
Además, la persona subía de peso en el primer mes, porque su efectividad dependía de la cantidad de alimento que ingería.
Y no solo eso. El segundo efecto tenía relación con la disminución del HDL en la sangre, conocido como colesterol bueno.
Finalmente, para que la píldora fuera efectiva se debía tomar dos veces al día, por lo que aumentaba la posibilidad de olvido en el usuario.
Esta es la primera aproximación en la elaboración de una pastilla que impida la producción de espermios en el hombre.
Aunque los resultados fueron positivos, los científicos aseguran que es necesario realizar otro estudio de una mayor extensión de tiempo.
Si estos estudios resultan efectivos, se espera que el anticonceptivo masculino esté disponible en un periodo de 10 años.