El abrigo rojo forrado de piel de Santa Claus, los tonos de las hojas y frutos de algunos arbustos, los coloridos hongos venenosos y alucinógenos, o las pinturas medievales de iglesias inglesas. ¿Cómo fue que el rojo, verde y blanco se convirtieron en los colores convencionales de la Navidad?
Muchos piensan que la paleta navideña es un legado de los victorianos ingleses pero Spike Bocklow, del Instituto Hamilton Kerr de la Universidad de Cambridge, cuestiona esta creencia.
Durante los últimos tres años ha estado investigando la historia de los coros altos de algunas iglesias inglesas y tiene otra teoría sobre quiénes establecieron los códigos de color de la navidad.
Hoy en día se usan muchos colores para celebrar la Navidad, pero hay dos que siguen siendo los básicos: el rojo y verde profundos.
Es por eso que plantas como el ilex aquifolium, conocida como acebo común o muérdago, y la euphorbia polcherrima, o Flor de Nochebuena, son tan populares en esta época.
Esos colores están en nuestra psique debido a los victorianos, pero estaba en el psique de ellos debido a las pinturas medievales que todavía se pueden ver en los coros altos de las catedrales que fueron decorados en los siglos XV y XVI.
Llegaron ahí por la relación entre colores y materiales que notaron los alquimistas y astrólogos que precede al Cristianismo.
Agua y fuego
Un coro alto es una gran estructura de madera que se yergue entre el presbiterio y la nave. Marca la transición entre un lugar menos sagrado a uno más sagrado.
Eran pagados por los feligreses, así que son obras de arte público.
Solían representar santos locales y muchos no representaban nada: eran pura decoración, combinaciones de dibujos, diseños y colores, como el rojo y verde o azul y dorado.
Cuando esos colores se aparean, uno simboliza el elemento agua y el otro, el elemento fuego. Así que el azul es agua cuando está al lado del dorado, que es fuego, así como el verde representa al agua cuando está al lado del fuego del rojo.
Un eco de la historia
Muchos de los coros altos que sobreviven en Anglia Oriental (Este de Inglaterra) fueron dañados pues eran vistos como objetos católicos. En dibujos de figuras humanas, los protestantes les rompían los ojos -para cegar a la visión católica- o les raspaban la cara entera.
El rojo tiende a mantenerse igual, pero en muchos de los objetos medievales, el verde se vuelve más oscuro.
La congregación en Anglia Oriental se sentaba todas las semanas frente a estos paneles de madera pintados de rojo y verde.
Como el arte medieval es tan bueno, sobrevivió hasta el siglo XIX, así que para los victorianos, esa combinación de colores era muy familiar.
Y, como restauraron todo con tanto cuidado, se piensa que se inventaron esta paleta de colores, pero realmente aprovecharon algo que ya conocían.
Una de las formas en las que expresaron su entusiasmo por el verde y el rojo fue con la tradición del árbol de navidad.
La chispa de la vida
También se asocia el rojo y el blanco con la Navidad, fundamentalmente debido a Papá Noel.
Así lo vistió Coca Cola, pero antes de que lo hiciera, Papá Noel era rojo y verde.
Desde los años '30 se ha venido alimentando un mito sobre por qué Papá Noel es rojo y blanco.
Alguna gente piensa que es debido a que ese es el color del hongoamanita muscaria, conocido como agarico pintado, matamoscas, falsa oronja y muchos otros nombres más.
El hongo es alucinógeno y señalan que como Santa puede volar y estar en muchos sitios al mismo tiempo, obviamente está drogado.
Muchos lo dudan, pero no niegan que si uno se fija con cuidado, Papá Noel es rojo y blanco, pero el fondo es verde, así como el hongo.
Este artículo fue publicado originalmente por BBC News Mundo en diciembre de 2015.