Su verdadero nombre es Karly Marina Loaiza, pero desde pequeña su papá le decía Karluchis y de ahí viene su nombre artístico. Kali Uchis (25 años) nació en la ciudad estadounidense de Alexandria, pero se trasladó a Pereira, Colombia, en donde vivió hasta sus doce años. Por motivos de seguridad, su familia se vio obligada a irse del país y radicarse nuevamente en Estados Unidos.
En su joven carrera musical ha probado prácticamente de todo, desde R&B hasta ritmos urbanos, llegando a colaborar con grandes artistas de diversos géneros como Gorillaz, Snoop Dogg, Tyler, The Creator, Mac Miller, Jorja Smith, Lana del Rey y más. Además, uno de sus momentos más destacados en la industria musical fue su nominación al Grammy Latino 2017 en compañía de Juanes por "El ratico", en la categoría de Grabación del Año.
Con un pie en lo anglo y el otro en lo latino, la artista colombiana radicada en Estados Unidos se prepara para su debut en Chile, como parte del festival Lollapalooza Chile 2020. "Me siento muy bendecida y muy emocionada de tener la oportunidad de complementar el festival en Chile, pero también incorporar mi música nueva. Mi próximo disco que viene es casi completamente en español, entonces voy a tocar canciones por primera vez en Lollapalooza y para mí se me hace muy divertido", dice la colombiana en entrevista con T13.cl.
Respecto a cómo será su show en Chile, comentó que viene con banda pero que quiere dejar los detalles como una sorpresa para el público local: "Cada vez que salgo a hacer un show siempre trato de hacer cosas nuevas, entonces nada va a ser como ningún show que ya he hecho antes, va a ser diferente y único para ellos".
"Vengo de dos mundos"
Apenas el 2018 lanzó el disco "Isolation", con el que logró crear un estilo propio que, además, le dio reconocimiento a nivel mundial tras congregar a artistas latinos y estadounidenses.
Antes de que acabara el año, de hecho, estrenó un nuevo single llamado "Solita", producido por Tainy —colaborador de los pesos pesados del reggaetón como Wisin & Yandel, Héctor El Father, Tito el Bambino y Daddy Yankee, entre muchos otros—. Su primer sencillo tras el álbum y en el que canta en perfecto spanglish.
"En mi nuevo disco es que pude combinar a artistas de Latinoamérica como de los Estados Unidos. Eso fue muy divertido porque yo me crié en los Estados Unidos, pero también estuve en Colombia cuando era niña, entonces yo vengo de los dos mundos y eso fue lo que me impactó mucho como artista y, sobre todo, yo siempre empecé con el orgullo, ese orgullo de ser colombiana. Soy latina, pero también tengo las dos culturas. Es muy especial para mí tener lo que tenía allí, mezclar, mezclar todas esas expresiones de géneros que me han inspirado desde que era niña y mezclar artistas también de los Estados Unidos y de Latinoamérica", sostiene Kali.
"Muchas veces se burlaron de mí cuando canté en español"
La artista se refiere también al impacto de la música latina en la industria musical, asegurando que "en este momento está hecha de muchos miedos y muchos géneros, creo que era mucho más fácil ser exitoso con música tradicional en el pasado y ahora la música latina la transforma con otros géneros y creo que todo eso es muy importante para nosotros, para la cultura, a modo de que la música latina está por fin teniendo cosas a nivel mundial y todo es muy importante".
Sin embargo, confiesa que aún falta mucho trabajo en el entorno, sobre todo por la discriminación.
"Creo que todavía en la industria tenemos mucha discriminación y también nuestra comunidad. Creo que todavía tenemos mucho trabajo que hacer, pero sí ha habido un cambio importante", afirma.
Y agrega: "Cuando yo empecé a tocar en los festivales en los Estados Unidos yo me daba cuenta de que muchas veces se burlaron de mí cuando yo empecé a cantar canciones en español y yo vi un cambio muy grande, muy importante para nosotros".
Estilo propio
Kali Uchis se caracteriza por escribir y producir la mayoría de sus canciones. De hecho, en 2013 debutó en la industria con su mixtape Drunken Babble, que se describió como "un estilo de género desafiante" y que ella misma grabó con un computador y un micrófono de US$ 50.
Es por eso que asegura que "no soy la persona que pueda hablar de géneros (musicales) porque yo no tengo géneros".
"Para mí, mi música es expresiva, es algo creativo, entonces yo hago música sin pensar en géneros ni pensar en una carrera, para mí solo es como divertido, así es como podemos crear cosas nuevas y géneros nuevos y no pensando tanto en 'dónde me van a colocar, qué género es esto', no. Son dramas para vender y creo que es importante crear cosas nuevas", sentencia la artista.
Y define: "No tengo una forma ni una palabra para definir mi música ni mi arte. Entonces, creo que cuando tu música está hecha de muchos amigos y tantas fusiones de cosas y, como la amistad, también está hecha de muchas fusiones de culturas y cosas, es más difícil a veces porque en la industria solo están pensando cómo puedo vender este artista. Es difícil, pero al mismo tiempo muy divertido. Yo amo lo que quiero hacer y amo mi música".