En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación (16.10.2019), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que existen 820 millones de personas sin suficiente comida "mientras tanto dos mil millones de hombres, mujeres y niños sufren sobrepeso u obesidad. La alimentación poco saludable conlleva un enorme riesgo de enfermedad y muerte. Es inaceptable que el hambre esté aumentando en un momento en el que el mundo desperdicia más de mil millones de toneladas de alimentos cada año”.
La organización afirmó que los sistemas no logran garantizar la seguridad alimentaria para todas las personas, y no proporcionan dietas saludables, al tiempo que contribuyen a la degradación del medio ambiente. Además, enfatizó que desde la producción agrícola hasta el procesado y venta al por menor, hay poco espacio para alimentos frescos producidos localmente, ya que los cultivos de alto rendimiento gozan de prioridad. Y aunque hay suficientes alimentos en el mundo, no se producen donde más se necesitan.
Desperdicio y consumo
La ONU advirtió que, cada año, en todo el mundo se pierden o desperdician cerca de 1.300 millones de toneladas de comida, cantidad suficiente para alimentar a dos mil millones de personas.
Pese a que solo algunos países cuentan con datos consolidados, según la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), Norteamérica reporta 167 millones de toneladas de alimentos desperdiciados, una de las cifras más altas del continente: 126 millones en EE.UU., 28 millones en México y 13 millones en Canadá. Por su parte, Latinoamérica desperdicia, cada año, 127 millones de toneladas de alimentos (223 kilos por persona), mientras que más de 42 millones en la región pasan hambre.
Estados Unidos es posiblemente donde más se desperdicia, pues los consumidores tiran a la basura cada año más de 38 millones de toneladas de alimento, en un país en el que un 11,8 por ciento de familias afrontó hambre por lo menos una vez en 2017. Mientras en México, la CCA señala que la pérdida y despilfarro representa cerca del 35 por ciento de la producción, un volumen que serviría para alimentar a 7 millones de personas.
Entre los otros países que reportan datos, Argentina desperdicia 16 millones de toneladas de alimentos al año y Colombia 9,76 millones de toneladas.
En tanto en Perú, el Banco de Alimentos estima que se desperdician entre 5 y 9 millones de toneladas al año; y en Bolivia, el banco de alimentos La Manzana Roja cifra en 1.800 las toneladas diarias perdidas (unas 657.000 al año).
América Latina es responsable del 20 por ciento de la cantidad global de alimentos que se pierden desde la poscosecha hasta antes del comercio minorista. Lo que más se pierde son frutas y hortalizas (55 por ciento) , raíces y tubérculos (40 por ciento), pescados y mariscos (33 por ciento) y cereales (25 por ciento) . Las razones son diferentes entre regiones.