La vida de una estrella de rock está lejos del glamour y el romanticismo que se le ha dado históricamente a las giras de las grandes bandas. Las drogas, el alcohol y cualquier otra adicción no acabaron con las carreras de muchos, pero sí con el autocontrol y las vidas de otros.
Lily Allen, por suerte, pudo salir a tiempo de allí.
La cantante británica, hoy con 35 años, habló con el podcast The Recovery sobre una de las etapas más destructivas de su vida mientras estuvo de gira con Miley Cyrus para el "Bangerz Tour 2014" de la estadounidense.
Al lado de la voz de "Wrecking ball", Lily Allen sufrió de graves problemas de autoestima tras pasar "los últimos años sacando bebés", según expresó.
"Tenía como 14 kilos (de sobrepeso) y no me sentía una estrella del pop en absoluto, así que comencé a tomar esta droga llamada adderall, que es como la velocidad, para perder peso. Me volví adicta a esta droga porque me hacía invencible y podía trabajar muchas horas y ser todas las personas que debía ser fuera", recordó la intérprete, que giró por Estados Unidos, en parte, por los réditos económicos que le traería tras el nacimiento de sus hijos.
Así, se unió a Miley Cyrus en un tour "altamente sexualizado (...) No podría haber sido menos lo que sentía".
"Apoyaba a esta chica, que era mucho más joven y atractiva de lo que me sentía, y empecé a comportarme mal de muchas formas. Empecé a engañar a mi marido y siempre bebía mucho alcohol para aliviar las drogas. Luego me di cuenta de que me levantaba por la mañana y me tragaba esas mini botellas de vodka o whisky, lo que fuera, sin las drogas, nunca más", añadió.
En ese momento ya pensaba que tenía problemas con el alcohol y que este ya no le servía para abstraerse de la realidad, así que quiso probar la heroína. "Pero había vivido lo que les pasa a las personas que consumen heroína y, cuando ese pensamiento pasó por mi cabeza, supe que era el momento de confrontar mis demonios. Eso fue hace cinco años y comencé a recuperarme", dijo Allen.
Actualmente, la artista británica está casada con el actor David Harbour, reconocido por su papel del Jefe de Policía, Jim Hopper, en la serie "Stranger things" de Netflix.
