La enfermera Vilma Wong de 52 años y el médico Brandon Seminatore de 28 años comparten una historia en común que data desde comienzos de la década de los 90.
Ambos profesionales son colegas en el Hospital Pediátrico Lucile Packard de la ciudad de Stanford pero se conocieron en ese mismo lugar hace exactamente 28 años.
Era 1990 cuando una mujer ingresaba a pabellón para una cesárea de urgencia, procedimiento que propició el nacimiento de un niño de 28 semanas de gestación.
Debido a su delicado estado, aquel menor fue ingresado a la UCI pediátrica donde fue atendido por una enfermera que le terminó salvando la vida.
Desde el alta del niño, no se volvieron a ver más hasta hace algunos días, cuando Seminatore, el niño prematuro, ingresó a trabajar al centro asistencial como médico y compartió turno con Wong, la enfermera, quien lo reconoció de inmediato.
"Le pregunté si su padre era un oficial de policía y hubo un gran silencio y luego me preguntó si yo era Vilma... le dije que sí", explicó la enfermera al sitio web del hospital. En tanto, el médico precisó que sabía de la existencia de Vilma, quien trabaja en el hospital desde 1986, ya que su madre le había contado de ella y le pidió que la buscara.
El inusual hecho fue destacado por el centro de salud en su página de Facebook con dos fotografías de ambos: una de 1990 y otra de 2018. La publicación fue compartido más de 4 mil 200 veces.
"Conocer a Vilma me mostró la dedicación y el amor que tiene por su carrera", aseguró Seminatore, quien calificó el encuentro entre ambos como "surrealista".
