Winnie the Pooh es uno de los personajes más conocidos en la literatura infantil, lo que pocos saben es que la inspiración de la popular obra de Alan Alexander Milne era en realidad una osa proveniente de Canadá, donada por el capitán del Cuerpo de Veterinaria del Ejército Canadiense al Zoológico de Londres.
La historia comenzó en 1914, durante la Primera Guerra Mundial, cuando el soldado veterinario Harry Colebourn decidió atravesar el Atlántico con una pequeña osa originaria de Winnipeg, Canadá.
El entonces cachorro estuvo alrededor de cuatro meses con las tropas canadienses.
Originalmente, la osa tenía por nombre Winnipeg pero luego se simplificó a Winnie.
Cuando Colebourn fue informado que debía ir a combate en Francia consideró que la travesía no iba a ser segura para la osa, por lo que decidió llevarla al Zoológico de Londres.
"Mi bisabuelo atravesó el Atlántico con una osa. Su intención era llevar a Winnie a casa con él al final de la guerra. Pero como todos sabemos, la guerra duró mucho más de lo que se podía imaginar. Cuando el conflicto acabó, creo que él se dio cuenta que ella ya tenía un nuevo hogar en el Zoológico de Londres", le explicó Lindsay Mattick a la BBC.
La amistad con Christopher Robin
Fue cuando Winnie estaba en el Zoológico de Londres que conoció a Christopher Robin, el niño que se hizo famoso a través del libro de Alan Alexander Milne.
"Christopher Robin tenía un oso de peluche y le cambió el nombre que tenía por el de Winnie. Alan Alexander Milne se inspiró al ver al niño jugando con el oso Winnie y otros animales de peluche que tenían todo tipo de aventuras en el bosque detrás de la casa", explica Mattick.
Winnie estuvo aproximadamente 20 años en el Zoológico de Londres. Durante ese tiempo, gozó de gran popularidad entre los visitantes.
"Se escribieron muchos artículos acerca de lo amigable y bien entrenada que estaba. Dejaba que los niños se le acercaran y hacía trucos para ellos. Fue una atracción muy popular durante muchos años".
Para Mattick, la amistad entre Winnie y Christopher Robin fue real.
"Christopher podía acceder a ella, era casi una mascota. Aparentaba ser unaamistad verdadera y única", afirmó.
Lindsay Mattick escribió un libro acerca de la relación de su abuelo con la osa llamado "Encontrando a Winnie: la verdadera historia del oso más famoso del mundo."