“Hoshi” es un esquimal americano que se quedó completamente ciego después de una intervención quirúrgica por un glaucoma.
Cuando tenía 11 años, la enfermedad afectó gravemente sus ojos y se tomó la decisión de extirparle los globos oculares para no poner en riesgo su vida. Sin embargo, su dueña, Pauline Pérez, sabía que era necesario tener algo o a alguien que estimulará la nueva vida de “Hoshi”.
Así apareció “Zen”, un perro pomerano que vagaba por las calles de Washington y que fue adoptado por Pauline Pérez. Hoy cumple la función de lazarillo y se ha convertido en el mejor amigo de "Hoshi".
Las primeras semanas tuvieron que soportar un arnés que unía a ambos. Pero no funcionó. Los perros no se acostumbraron al accesorio y sus dueños decidieron que caminaran sin correa.
“Son compañeros de caminatas. Los unimos a tráves de una correa y Zen servía de guía. Incluso cuando están con correas separadas, Zen camina junto a él”, dijo Pérez a The Dodo.
Ambos fueron bautizados como “The Fluffy Duo” (El Duo Esponjoso). Además, tienen un Instagram con más de 25 mil seguidores que pueden ver constantemente fotos y vídeos de ambos perros.