Es probable que en 1947 el sargento ruso Mijaíl Timofeevitch Kalashnikov, creador del AK-47, no se imaginaba que el fusil que acababa de diseñar para el ejército soviético se iba a convertir en el arma de guerra de uso más extendido del mundo.
Pero lo que definitivamente no habría cabido en su mente de fiel soldado comunista es que, medio siglo después, la empresa que surgió de su invención iba a estar detrás de un esfuerzo por vender, a lo largo del mundo capitalista, ropa deportiva y otros productos de marca usando su legendario apellido.
La empresa Kalashnikov anuncia este viernes los resultados financieros de 2015, el primer año completo en que se ha aplicado una ambiciosa estrategia de diversificación de los productos de la firma.
Que hace tiempo había escogido centrarse en venderle armas a coleccionistas y deportistas individuales, además de sus tradicionales clientes militares, y que ahora busca ampliar su oferta más allá de las armas.
Por las sanciones
Mijail Kalashnikov fue el hombre detrás del AK-47, el fusil de asalto que se convirtió en símbolo de la lucha armada en países de todos los continentes, debido al gran número de grupos insurgentes que lo usaron.
Al momento de su muerte en 2013 era un héroe de Rusia. Su fusil se vendía en todas partes, incluso en la tierra del antiguo enemigo, Estados Unidos, donde se convirtió en una favorita de coleccionistas.
El mercado estadounidense se volvió crucial para la expansión comercial de la firma que surgió de su invención. Pero la empresa entró en problemas poco después.
Las sanciones que Washington impuso a Rusia en 2014 por el conflicto en Ucrania dejaron en suspenso las ventas de armas en Estados Unidos, y la firma Kalashnikov tomó un camino distinto, que hoy la tiene con planes concretos para abrir "boutiques" de ropa deportiva costosa y otros negocios bien lejanos de sus orígenes armamentistas.
Todo ello aprovechando el que se convirtió, para bien o para mal, en una de las "marcas" más conocidas del mundo.
No habían pasado mucho tiempo desde la imposición de las sanciones en 2014 cuando la empresa Kalashnikov, de propiedad mayoritaria del estado ruso, anunciaba que los tiempos estaban cambiando.
"AK es uno de los símbolos rusos que son verdaderamente reconocibles alrededor del mundo. Podemos estar tan orgullosos de la ejecución gráfica de esta marca como de la ingeniería y diseño de su prototipo de la vida real", decía en un comunicado de diciembre de 2014 el presidente de Kalashnikov Concern, Aleksey Krivoruchko.
Una estrategia que hoy está en proceso de concretarse con el lanzamiento de una línea de ropa que saldrá al mercado en el segundo semestre del año, junto con 60 tiendas exclusivas en Rusia.
Y que también se ha expandido a la fabricación de drones, botes deportivos y otros juguetes caros asociados con la imagen de acción de la marca.
El origen
Pero en el comienzo de todo, estuvo el fusil AK-47.
De origen humilde, Kalashnikov empezó con el diseño del arma que llevaría su nombre cuando era un joven sargento en el ejército de la entonces Unión Soviética
En 1947 creó un fusil sencillo, resistente y confiable que se convirtió en el arma de rigor de los ejércitos soviético y ruso, así como de decenas de otros países, algunos de los cuales incluso lo incorporaron a su bandera nacional.
La relativa simplicidad del diseño hizo que su fabricación fuera barata y su mantenimiento en el campo de batalla sencillo. Se convirtió en el fusil de asalto de mayor uso en el mundo.
Sin embargo, Kalashnikov, aunque recibió honores en Rusia, nunca hizo mucho dinero con su fusil y, en una ocasión, se quejó de que le hubiera ido mejor financieramente si hubiera diseñado una podadora de césped.
Para los soldados
Mijaíl Kalashnikov ingresó al Ejército Rojo en 1938.
Después de una herida recibida en octubre de 1941, cuando un mortero alemán impactó el tanque que comandaba, Kalashnikov empezó a diseñar el fusil que llevaría su nombre y lo haría famoso.
El ejército alemán había sido pionero en el concepto del rifle de asalto, un arma que combinaba la precisión de un rifle convencional con la capacidad de tiro de una subametralladora.
Mientras estaba recuperándose en el hospital, un colega se le acercó a preguntarle por qué el ejército ruso no podía tener un arma comparable a las de los alemanes.
"Fue así que diseñé una ametralladora para un soldado", dijo. "Se llamó Avtomat Kalashnikova, el arma automática de Kalashnikov".
Con los prototipos hubo algunos problemas pero, en 1947, completó el modeloAvtomat Kalashnikova 1947, nombre que fue acortado a AK-47.
Arma que ha estado en producción desde entonces en Rusia y en diversos países que han copiado el modelo original del rifle, con su característico cargadorcurvo.
Hoy, está por verse si los diseños de moda de la marca se propagan por el mundo con la misma facilidad que lo ha hecho por más de medio siglo el célebre fusil.