Una nueva empresa de tecnología británica quiere pesar a los pasajeros antes de volar, al igual que su equipaje, pero no es un ejercicio para avergonzar. En cambio, la compañía afirma que es una medida eficiente para reducir los costos de las aerolíneas y las emisiones de carbono.
Según infomó Lonely Planet, el costo de operación de una aerolínea aumenta con cada artículo que trae a bordo, desde bolsas hasta computadoras portátiles y libros. Cuanto más pesado es un avión, más combustible se quema. Es por eso que las aerolíneas necesitan calcular cuánto peso llevan a bordo antes de despegar. Y eso se aplica tanto a los pasajeros como a la carga.
Sin embargo, como los pasajeros normalmente no tienen que subirse a una pesa, las aerolíneas no pueden obtener un número exacto, lo que significa que los aviones suelen llevar más combustible del necesario, lo que aumenta los costos de la aerolínea y su huella de carbono.
"Es fundamental conocer el peso real y garantizar el aumento de combustible correcto", declaró a Lonely Planet el director general de la compañía, Fuel Matrix, Roy Fuscone.
La mayoría de las aerolíneas utilizan los pesos de la Agencia Europea de Seguridad Aérea a partir de 2009 para sus cálculos de carga, que son 88 kg para hombres, 70 kg para mujeres y 35 kg para niños, todos con equipaje de mano.
Pero estas estimaciones suelen ser más altas que la realidad. Según Fuscone, si una aerolínea sabía que llevaba una carga más liviana, podría permitirse llevar menos combustible.
Fuel Matrix está entablando conversaciones con los aeropuertos de todo el Reino Unido sobre la introducción de formas "discretas" de cómo se podría pesar a los pasajeros, como con las almohadillas de presión en las caídas de la bolsa de autoservicio o durante un escaneo de todo el cuerpo.
Fuscone aseguró que los datos se manejarán y protegerán de manera segura bajo GDPR—Reglamento General de Protección de Datos—, de la misma manera que los datos biométricos utilizados para la tecnología de reconocimiento facial en la seguridad del aeropuerto están protegidos.
"No estamos sugiriendo que las personas deben pararse en la balanza, pero los aeropuertos podrían colocar almohadillas de presión en el área de caída de la bolsa frente a cada pantalla. Después de que se haya registrado la bolsa, el sistema puede preguntar: '¿Está parado en la almohadilla de presión?' Si el pasajero toca 'Sí', entonces el peso se puede registrar y pasar a la aerolínea de manera confidencial", declaró a The Independent el gerente de operaciones de Fuel Matrix, Nick Brasier.
Y explicó que después de cada vuelo, los datos serían destruidos, y que la compañía no está recomendando que los pasajeros que pesan más deban pagar más dinero por sus asientos.
Aunque no se ha adoptado ampliamente, el concepto de pesar pasajeros no es completamente nuevo.
En 2017, la aerolínea más grande de Finlandia, Finnair, ofreció a los pasajeros la posibilidad de pesarse voluntariamente antes de los vuelos en el aeropuerto de Helsinki, en un esfuerzo por determinar la seguridad y los requisitos de combustible.
Según Lonely Planet, en 2015 Uzbekistan Airways también anunció que pesaría a sus pasajeros para "garantizar la seguridad del vuelo".