Muchos sufrimos con ese solitario pelo que se asoma por las fosas nasales. Un mal antiestético que se soluciona con su extracción, lo que suele terminar en una experiencia muy dolorosa.
Pero expertos indican que dichos vellos cumplen un rol muy importante en el resguardo de nuestra salud, previniendo infecciones que pueden llegar a ser mortales.
Son dos tipos de pelos los que están presentes en nuestra nariz.
Los ubicados al fondo de nuestro tabique se llaman cilios, encargados de enviar mucosidades hacia nuestra garganta para que sean desechados.
Los segundos, de los cuales nos referimos, son las vibrisas, presentes en muchos mamíferos, que se encargan del bloqueo de bacterias externas que pueden entrar a nuestro organismo.
Extraer las vibrisas permite que gérmenes ingresen hacia nuestro cuerpo, y en el peor de los casos, entren en contacto con nuestro cerebro.
Esto último, explica a Business Insider el otorrinolaringólogo Erich Voigt, se da porque las venas que salen de la nariz convergen con aquellas que llevan sangre hacia el cerebro, lo que puede desencadenar en una meningitis o un absceso cerebral.
Para tranquilidad de todos, este tipo de infección son aisladas, pero gente con un sistema inmune más débil tienen mayor posibilidad de contraerlas.