La versatilidad del actor Morgan Freeman es proverbial. Esta vez, sin embargo, le tocó ser la estrella de un film en el que no aparece. La oficina del gobierno de Uzbekistán, que se encarga de otorgar las licencias cinematográficas, prohibió el estreno de la película "Daydi".
La versatilidad del actor Morgan Freeman es proverbial.
Ha interpretado desde a un mendigo hasta a Dios, pasando por un prisionero, un boxeador retirado y hasta al icónico presidente surafricano Nelson Mandela.
Esta vez, sin embargo, le tocó ser la estrella de un film en el que no aparece.
La oficina del gobierno de Uzbekistán, que se encarga de otorgar las licencias cinematográficas, prohibió el estreno de la película "Daydi", programado para febrero de 2017.
Hay algo que no parece marchar bien en este poster.
Este organismo acusa a la productora uzbeka Timur Film de incluir al actor estadounidense en los posters de la película e incluso en el tráiler de la misma, aunque en el film, no sale por ningún lado.
La sanción fue adoptada al considerarse que los realizadores de la cinta violaron los derechos de los consumidores al generar expectativas falsas para vender entradas.
Timur Film no ha hecho comentarios hasta el momento.
Aunque desconocida para buena parte del mundo, Uzbekistán tiene una industria cinematográfica que luce cada año con la premiación El Guepardo de Oro.
Misma ropa
La agencia de noticias Podrobno, afiliada al gobierno, asegura que las imágenes del actor ganador de un Oscar, fueron tomadas sin permiso de una película que protagonizó en 2015 llamada "Los últimos Caballeros".
Una comparación entre ésta película y las imágenes del tráiler de "Daydi" muestra que Morgan Freeman lleva el mismo vestuario.
La cinta en cuestión está realmente protagonizada por el actor uzbeko Mirolim Qilichev, de fama algo más modesta.
¿Muy pronto en cines? Morgan Freeman tiene un protagonismo que ni él mismo esperaba en una película uzbeka.
El argumento tampoco es de una creatividad sorprendente: Qilichev hace de un oficial de la policía que tiene la misión de salvar a su país de un grupo de maleantes.
Sin duda, un mejor guión se interpreta fuera de las pantallas, con el esfuerzo de los productores de salvar de la prohibición oficial una película que ya es mundialmente famosa gracias al brillo de un actor que no participa en ella.
