La notable defensa de un padre luego que su hijo sufriera "bullying" por pintarse las uñas
Para los padres nunca será fácil lidiar con el "bullying" que sufren sus hijos en el colegio, Internet y en diversos lugares públicos.
Sin embargo, siempre existen formas enfrentar el acoso y decir basta. Esto fue lo que hizo el periodista Aaron Gouveia, quien compartió hace algunos días en su cuenta de Twitter la historia que involucraba a su hijo Sam, pero que finalmente tuvo un final feliz.
El martes, su pequeño Sam lo llamó para contarle que le hacían bullying en el jardín. ¿El motivo? Llevaba las uñas pintadas.
Gouveia, tras enterarse de lo sucedido, escribió un hilo en Twitter en contra de la "masculinidad tóxica". "Este es mi hijo, Sam, tiene cinco años y hoy ha aprendido lo dolorosa que es la masculinidad tóxica".
Luego continuó explicando que a Sam le gusta hacer cosas que son consideradas para niños, como jugar a los autos, hacer deporte y también cosas que socialmente se atribuyen a las niñas, como jugar a las muñecas.
"Sam tiene una colección de carteras porque le encanta llevar sus cosas ahí, también pintarse las uñas porque piensa que así están bonitas. Y tiene razón, están preciosas", continuó escribiendo el periodista.
Y agregó: "Sam decidió lucir orgulloso sus uñas pintadas de rojo en la guardería esta mañana, porque él no tiene ese concepto de que la pintura de uñas es solo para chicas y no entiende que alguien podría tener algún problema con esas uñas tan bonitas", señaló.
Sin embargo, sus compañeros no se lo tomaron bien, relató.
"Sam fue ridiculizado todo el día por llevar las uñas pintadas. Le pusieron apodos y le dijeron que se las quitara", añadió el padre. Tanto fue el acoso que su hijo pidió que su madre fuera a buscarlo al jardín para que le quitara el esmalte de las uñas.
Ante esto, Gouveia declaró: "Le dije a Sam que podía quitárselas si quería, pero que muchos chicos como Thor o el Capitán Sparrow las llevaban. Me preguntó que si su jugador de fútbol americano favorito, Rob Gronkowski, las llevaba. La verdad que no estoy seguro, pero le dije que sí", detalló el padre antes de contar que el niño finalmente se las dejó pintadas.
El hombre aseguró que Sam "lo hizo porque le hacen sentir mejor y porque le gustan. Entonces, su hermano mayor de 10 años se pintó las suyas para solidarizar. Estuve a punto de llorar", relató el padre, que decidió pintarse también las suyas.
Finalmente, Aaron Gouveia decidió enviar un último mensaje a todos quienes creen en los estereotipos:
"Sé valiente y brilla mucho. Mi niño precioso con las uñas pintadas, que sepas que mamá y papá siempre te apoyarán incluso si el resto del mundo tiene un problema con tus uñas. ¡Pueden ver las mías!", sentenció.