Un testimonio que se ha viralizado en los últimos días es el de la comediante Darinka González, quien tras recibir un mensaje a través de Facebook, conoció a su hermano perdido, uno de los miles de bebés robados en dictadura.
Fue en agosto pasado que Darinka compartió las primeras fotos junto a su hermano Jimmy Thyden, un abogado de 42 años quien fue adoptado por una pareja de estadounidenses durante la dictadura de Augusto Pinochet.
María Angélica González, madre de Darinka, dio a luz a un bebé prematuro en un hospital de Santiago, fue ahí donde le dijeron que su bebé había nacido muerto. Pero lo que pasó realmente, y al igual que miles de bebés entre las décadas de 1970 y de 1990, fue arrebatado de su madre y vendido a una pareja extranjera.
"Antes de que pudiera siquiera abrazarme o nombrarme, los “médicos” y las “enfermeras” me llevaron a una incubadora. Eso es lo que le dijeron. De hecho, era sólo un plan. Cuando mi .amá preguntó por mí, preguntó por su bebito. En el hospital le dijeron que yo había muerto", escribió Jimmy en su cuenta de Instagram.
Jimmy logró contactar a su madre biológica gracias a "Nos buscamos", una ONG que se dedica a investigar el origen de personas afectadas por adopciones irregulares. Fue María Angélica quien le contó a sus cinco hijos, entre ellos a Darinka, que tenían un hermano perdido.
“Me dijo, ´él quiere mucho hablar contigo, quiere conocerte´ y ahí dije bueno, ahora dile que sí me llame, que le voy a contestar (...) yo me entero y a los 20 minutos estábamos hablando por videollamada de una”, contó la comediante a Biobío.
El reencuentro de Darinka y su hermano robado en dictadura
Los primeros en conocer a Jimmy fueron Darinka y su hermano mayor Alexis. Se reunieron en un hotel en Santiago. “Nos encontramos con él, el muy nervioso, y lo veo y es igual a mi hermano mayor Alexis, onda ellos dos son iguales, entonces ahí tú dices, este hueón es mi hermano”, mencionó Darinka.
“Para nosotros no fue ni siquiera necesario hacernos una prueba de ADN, es que es igual al mayor, o sea, son idénticos, entonces algo muy familiar (...) a pesar de no habernos visto nunca, es algo que está en los genes, yo creo”, agregó.
Según el relato de Darinka, su hermano siempre supo que era adoptado y que tenía raíces latinas, por lo que se sintió discriminado toda su vida.
“Él es feliz de habernos conocido, él quisiera que todos nos fuéramos a vivir para allá o el venirse, como que como que siento, que encontró su familia y el cariño, que le hizo falta tanto tiempo, porque somos chilenos, porque entonces como ´¡Hola, ¿cómo estáy?! y abrazo apretado con cariño”, señaló.
Tras el emotivo reencuentro, en el que Jimmy adoptó el apellido Gonzalez, volvió a Estados Unidos, pero sigue en contacto a diario con su familia chilena. Incluso su mamá biológica fue a visitarlo al país nortermericano por dos meses y pronto esperan su visita en tierras chilenas.