La Educación Técnico Profesional y su rol como impulsor de la innovación
En un entorno empresarial cada vez más dinámico y competitivo, la necesidad de innovar se ha convertido en un imperativo para las empresas y el mercado en general. Pero no solo se trata de mantenerse a la par de las tendencias, sino también de anticiparse a ellas, comprendiendo que la innovación no es solo un medio para sobrevivir, sino un motor clave para el crecimiento sostenible.
En este escenario, el rol que cumple la educación superior como impulsor de la innovación es trascendental, al tener la responsabilidad de cultivar un entorno propicio para la creatividad, la investigación y el desarrollo. Así lo explica Catalina Petric, Directora de Innovación e Investigación Aplicada de Duoc UC, quien sostiene que los Institutos profesionales en particular, gozan de una ventaja por sobre las universidades, debido a la naturaleza práctica de este formato educativo.
“Las investigaciones realizadas desde los institutos profesionales, a diferencia de las universidades, se centran en abordar las necesidades o desafíos específicos de la industria o de la empresa de manera práctica, lo que permite a docentes y estudiantes colaborar estrechamente, vincularse con distintos actores de la sociedad y responder a las demandas que tienen los sectores productivos de avanzar hacia la transformación digital”, sostiene la Directora.
Hace unos años, el ecosistema de innovación era una triada en la que participan; el gobierno mediante distintos mecanismos de fomento y financiamiento, el sector social y productivo, como los encargados de levantar necesidades y, por último, las universidades que han sido las encargadas de impulsar temas de innovación e investigación. Sin embargo, hoy la Educación Técnico Profesional se suma a esta triada, integrándose de lleno a este ecosistema de innovación y transferencia tecnológica.
“Lo que hacemos desde los IP es complementar lo que hacen las universidades, aportando en conjunto. Y nosotros, al estar en estrecha relación con los sectores productivos, conocemos directamente sus demandas, es por eso que, por lo general, vamos un paso adelante; tenemos la exigencia de estar en constante actualización”, explica Petric.
De esta forma, la Educación Técnico Profesional emerge como un pilar vital en el panorama de la innovación, integrándose de manera proactiva en el ecosistema que impulsa el progreso tecnológico y el cambio, no sólo al complementar, sino también al anticipar necesidades del sector productivo. Este enfoque estratégico, no sólo fortalece la conexión entre la académica y la industria, sino que también consolida la idea de que la Educación TP es esencial en la búsqueda de soluciones que impulsen la transformación digital y la innovación en el país.