La condena de cuatro años en prisión por posesión de armas se ha convertido en una situación catastrófica para el rapero Kodak Black.
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El reconocido músico estadounidense, de 23 años, acusa que está siendo torturado por los guardias en la cárcel de máxima seguridad de Big Sandy, a la que fue trasladado en 2019.
Bill Kahan Kapri (su nombre real) llegó a ese centro penitenciario desde uno ubicado en Miami tras una pelea con otro recluso donde un efectivo de seguridad resultó herido.
Así, de acuerdo a su testimonio contenido en una demanda —en documentos a los que tuvo acceso TMZ—, los guardias de Big Sandy se ensañaron con el rapero como represalia.
Kodak Black asegura que ha recibido golpizas constantes y, más terrible aún, sometido a técnicas de tortura física y psicológica como ser obligado a orinar y defecarse encima. También acusa que en una oportunidad fue puesto de rodillas en posición de ejecución solo vestido con su ropa interior.
Por otra parte, los abogados del músico dicen que se le ha negado el acceso a un rabino para practicar su religión, el hebreo israelita.
El equipo legal de Kodak Black espera que sea trasladado a un centro de menor seguridad y que todos los daños y gastos legales sean pagados por los demandados, el director y el alcaide de la cárcel de máxima seguridad de Big Sandy.
