A pesar del sinnúmero de películas que el actor Keanu Reeves luce en su abultada filmografía, desde “Drácula, de Bram Stoker”, “Máxima Velocidad” y la saga de “John Wick”, entre muchas otras, es probablemente su papel de “Neo” en “Matrix” uno de los que lo volvió más reconocido en el mundo.
Sin embargo, recientemente el actor de 58 años hizo una importante revelación que pudo cambiar la historia de él y de la cinta.
Han pasado más de dos décadas desde la llegada de “Matrix” a las salas de cine de todo el planeta, en 1999, y nadie se imaginaría a otro actor en el papel de “Neo” en lugar de Keanu Reeves, algo que estuvo muy cerca de ser así.
En medio de su participación en el podcast “The Art of Action”, el también protagonista de “Constantine” contó lo que ocurrió durante aquellos meses en los que se preparó para comenzar el rodaje de la cinta de ciencia ficción.
Keanu Reeves venía de grabar algunas películas como “Máxima Velocidad” (1994) o “Point Break” (1991), las que le provocaron ciertas lesiones en el cuello.
“Me había pasado un par de años luchando contra ella (la lesión), estaba teniendo hormigueo”, reveló.
Incluso, aseguró que durante las grabaciones de “Reacción en cadena” (1996) se tuvo que aplicar una inyección para poder resistir. “Tenía una protuberancia discal y también una fractura de disco, y empecé a perder la sensibilidad y el equilibrio”, afirmó.
Cuando llegó el momento de reunirse con las hermanas Wachowski, le dijeron que debía seguir un entrenamiento de artes marciales en Hong Kong. Él, a pesar de todo, aceptó. “Dije que sí a Matrix y a los cuatro meses de entrenamiento, pero estaba bastante mal así que fui a un médico del cuello y también tenía estenosis espinal. Mi columna vertebral estaba siendo mutilada, básicamente", manifestó Reeves.
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Tras someterse a una intervención en la que le unieron dos vértebras y le pusieron una placa en el cuello, nunca contó nada.
“Nunca se lo dije a nadie, porque no quería decirle a nadie que no podría hacer la película”, continuó en el podcast.
“Me pusieron la placa en el cuello y me dijeron que empezara a moverme enseguida. Tuve que entrenarme para Matrix con un collarín”, cerró sobre la intervención que le permitió finalmente hacer la película.