El agua, conocido popularmente como "el vital elemento". Sin embargo, para una joven el agua supone un serio riesgo.
Inusual secuela: Joven tose cada dos segundos luego de haber contraído COVID-19
Se trata de Tessa Hansen-Smith, una joven que fue diagnosticada con urticaria acuagénica, una rara condición que, en términos sencillos, la hace alérgica al agua.
Tomar agua le provoca cortes en la lengua. Si llora, sus lágrimas irritan su piel. Si entra en contacto con el líquido, su piel puede inflamarse y dejar lesiones como quemaduras. Y sí, todo esto le duele.
La urticaria acuagénica es una condición en la que la piel, al entrar en contacto con el agua a cualquier temperatura, provoca una reacción corporal que pareciera ser como un contacto con un medio ácido o irritante.
La historia de Tessa se hizo conocida en 2019, cuando le declaró a Mirror que "soy muy propensa al agotamiento por calor y tengo que evitar la actividad física (...) es una condición realmente difícil de tener, ya que incluso soy alérgica a mis propias lágrimas, saliva y sudor".
Su cuadro fue diagnosticado cuando tenía solo 10 años y desde ese entonces ha debido adaptar su vida a su estado de salud.
Se baña solo dos veces al mes con extremo cuidado y, por razones evidentes, no puede ir ni a bañarse a la playa ni a las piscinas; y debe tomar nueve pastillas antihistamínicas diariamente.
A través de Instagram, la joven ha ido compartiendo su experiencia y cómo ha logrado sobrellevar su estado de salud.
Actualmente, posee más de 81,5 mil seguidores en la red social.