Antes de que Jennifer Aniston se conviertiera en una de las actrices más famosas del mundo, pasó por muchas dificultades para consolidarse en el mundo del espectáculo.
A 25 años del 22 de septiembre de 1994, día en que se emitió el primer episodio de Friends, el aclamado sitcom que llevó a la fama a Aniston con su papel como "Rachel Green", se dio a conocer una inédito situación que debió pasar la actriz antes de interpretar al recordado personaje.
Saul Austerlitz, el autor del libro "Generación Friends: un vistazo por dentro a la serie que definió una era en la televisión", aseguró que “fue obligada a perder 30 libras (13,6 kilos) si quería seguir en la industria de Hollywood".
"Pensé, '¡¿Qué?!', pero mi dieta era terrible: malteadas y papas fritas con salsa ", confesó Aniston a People en 2016
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"Los Ángeles era un lugar difícil para ser actriz, era un lugar difícil para ser mujer, y el agente de Jennifer Aniston se estaba poniendo 'de malas' con ella", añadió Austerlitz.
"Mi agente me lo dijo directamente", dijo la interprete de "Rachel Green" a People, "es lo mejor que hizo...Es lo repugnante de Hollywood: no conseguía muchos trabajos porque pesaba demasiado".
“Aniston no estaba gorda en absoluto. Todo el mundo podía ver lo preciosa que era. Pero, como la serie a la que un día quedaría asociada de forma permanente le hizo notar, la cámara le sumaba diez libras”, agregó el escritor para finalizar.
