Jefe de Republic Records es apartado de funciones tras acusaciones de acoso sexual
AFP
El presidente de Republic Records, uno de los mayores sellos musicales, entre cuyos artistas se incluyen Ariana Grande, Lorde y The Weeknd, fue suspendido el miércoles luego de alegaciones de acoso sexual.
Charlie Walk se convierte en una de las figuras de mayor perfil de la música pop que cae en el marco del creciente movimiento #MeToo contra el acoso en el medio laboral, pese a la dudosa reputación de la industria.
El Universal Music Group, el mayor conglomerado mundial de sellos musicales, que incluye a Republic, con sede en Nueva York, afirmó que Walk fue apartado de sus funciones mientras un estudio jurídico independiente investiga las acusaciones en su contra.
"Republic Records está comprometido con un entorno laboral seguro en el que las empleadas sean tratadas honestamente y con respeto", señala el comunicado de la empresa.
La decisión fue tomada luego de que Tristan Coopersmith, fundadora de un espacio para el bienestar de las mujeres llamado Life Lab, publicara una carta abierta acusando a Walk de haberla acosado cuando trabajó a sus órdenes en los 2000 en Columbia Records, filial de Sony Music.
La mujer escribió que Walk, casado, hizo crudos comentarios sobre sus fantasías sexuales y le puso la mano en la pierna durante cenas de negocios y una vez la empujó hacia su cama en un evento realizado en la casa del empresario.
"Para usted, Charlie Walk, lo que hizo fue normal. Era un poder que percibía como ganado, con el derecho de ejercerlo", escribió Coopersmith, admitiendo que le pagaron por su silencio cuando denunció los hechos y dejó la empresa.
En una declaración publicada por el sitio de la industria del entretenimiento, Walk niega las acusaciones y afirma que nunca recibió quejas sobre su conducta en sus más de 25 años de carrera.
"Siempre fui un defensor del movimiento de las mujeres y es la primera vez que oigo esta o cualquier otra acusación y es falsa", afirmó.
Numerosas mujeres se animaron a denunciar casos en el marco de la tormenta desatada por los movimientos #MeToo (Yo también) y Time's Up (Se acabó el tiempo) contra el acoso y el abuso sexual que hundieron al poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein o a actores de la talla de Kevin Spacey.