"Islas en el cielo": 10 de las azoteas más impresionantes e innovadoras del mundo
"Desde la ubicación estratégica de las antiguas fortalezas a los jardines más estudiados de Le Nôtre -dejando al descubierto una vista aparentemente infinita de los dominios del rey-; una vista, y en consecuencia un lugar alto, le ha sido reservado a quienes mandan".
Esto es lo que escribe Philip Jodidio en la introducción del nuevo libro Rooftops: Islands in the Sky("Azoteas: Islas en el Cielo"), de la editorial Taschen (2017).
Pero, a pesar de su altura, las azoteas urbanas a menudo han sido descuidadas. Estos son unos ejemplos que rompen el molde.
Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, Ken Smith (2005)
Jodidio dice que en Nueva York museos como el Guggenheim o el edificio original del Museo Whitney de Arte Estadounidense no aprovecharon bien sus tejados.
Eso está cambiando: el nuevo Whitney del arquitecto italiano Renzo Piano tiene muchas terrazas abiertas al público. Y el Museo de Arte Moderno cuenta con un jardín que fue diseñado para mejorar sus vistas desde los edificios vecinos.
Fue creado por Yoshio Taniguchi y luce como un oasis de naturaleza desde las alturas.
Sigue la tradición japonesa de jardín "seco" y no tiene plantas. Inspirado en camuflaje militar Ken Smith usó rocas de plástico, vidrio y trozos de caucho reciclado para esculpir naturaleza artificial.
Guzman Penthouse, Nueva York, LOT-EK (1996)
Según Jodidio, "las azoteas se han convertido en un lugar primordial para la renovación y el desarrollo urbano".
"Su atracción es doble: las vistas son lo mejor pero también ofrecen espacio a un precio menor que sobre el terreno".
Esta azotea a la sombra del Empire State Building fue creada a partir de un contenedor de camión.
Insertada en un tejado neoyorkino con un tanque de agua, la modesta casa incluye un dormitorio compacto bajo un patio con una cama que sale o entra del armario sobre unos rieles.
Las ventanas están hechas de refrigeradores y dispensadores de periódicos, y una escalera de acero interna conecta el cuarto con el salón.
Fichtebunker, Berlín, Verde Gartengestaltung
Construido en 1876 como un depósito de gas para abastecer las farolas de Berlín y convertido en un refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial, Fichtebunker es la única estructura de este tipo que sobrevivió en Berlín.
La cúpula de acero de la estructura inspiró el diseño radial de 13 apartamentos y jardines sobre la azotea.
"Una combinación de la creciente densidad urbana, la altura del terreno, los costos de construcción y el interés en ecología impulsaron el uso de otras áreas, aunque no sean visibles desde el suelo", dice Jodidio.
Oficinas centrales de Diane von Furstenberg, Nueva York, WORK Architecture Company (2005-7)
La estructura de otras azoteas genera un contraste con el edificio sobre el que se asientan.
Definida por la Comisión para la Preservación de Monumentos Históricos de Nueva York como un "nuevo modelo de la reutilización adaptativa para la ciudad", este espacio es mucho más que un ático.
Tiene una tienda, un showroom y oficinas, además de una residencia de alto nivel.
Su forma de diamante sobresale de los dos edificios victorianos restaurados y no pretende mezclarse con lo que tiene debajo.
Los arquitectos "buscaron convencer a los conservadores funcionarios del histórico distrito de que era necesario destacar la nueva función de los edificios de Diane von Furstenberg", dice Jodidio.
Y cree que "lo lograron, sobre todo cuando se ve de noche".
Central Park West, Nueva York, Gunn Landscape Architecture (2012-13)
En contraste con los jardines del MoMa -diseñados para ser vistos desde las alturas- este oasis a lo largo del Central Park de Nueva York ofrece un espacio para la privacidad.
Según Jodidio, una azotea puede ser también "un escondite, un lugar para estar en la ciudad y volverse discreto o incluso invisible".
Un árbol oriental ofrece sombra y protección.
"Los espacios de las azoteas cada vez se usan más en entornos urbanos para crear nuevas zonas verdes más allá del suelo", escribe Jodidio. Las torres "han sucumbido a la moda de los atrios ajardinados".
CapitaGreen, Singapur, Toyo Ito (2012-14)
"Las plantas contribuyen a ahorrar energía y también a una sensación general de bienestar", tanto en oficinas como en edificios residenciales, dice Jodidio.
En el distrito comercial de Singapur, esta torre de 245 metros de alto tiene una "fachada verde" -de plantas- que cubre más de la mitad de la superficie del edificio.
Tiene 40 tipos diferentes de árboles y arbustos, y un colector de viento de 45 metros de alto que captura el aire fresco y lo distribuye hacia cada planta de la oficina verticalmente.
Según Jodidio, las azoteas con vegetación ofrecen una forma de ahorrar energía que no se conocía en el pasado. "Basta con mirar a los rascacielos más antiguos del mundo para convencerse de que las azoteas abiertas y, todavía más, la vegetación, era algo muy inusual sobre el nivel del suelo".
Bosco Verticale, Milán, Stefano Boeri (2008-14)
Los arquitectos describen este "bosque vertical" como una torre de árboles habitados por seres humanos; un proyecto de reforestación".
Con 800 árboles y 5.000 arbustos, las torres equivalen a un área de 7.000 metros cuadrados de bosque sobre terreno plana.
"Dada su utilidad en la creación de un escudo térmico, los jardines de las azoteas son cada vez más frecuentes en la arquitectura contemporánea", dice Jodidio.
Las torres fueron diseñadas para un total de 460 habitantes, pero también para 1.600 pájaros y mariposas.
Su follaje cambia de color a lo largo del año y tiene jardines en cada nivel. Es una impresionante adición al paisaje urbano.
Hedonistic Rooftop Penthouses, Copenhague, JDS Architects (2011)
Encargados de agregar tres áticos a una zona muy poblada de Copenhague, los arquitectos belgas JDS reinventaron la azotea.
Sin espacio en el patio, se les ocurrió crear un "jardín ausente", que tomó la forma de parque de juegos con superficies de amortiguación, una colina cubierta de hierba, un puente colgante y una cocina al aire libre.
Citan el manifiesto de Le Corbusier "Los 5 Puntos de la Arquitectura", donde el quinto es el jardín de la azotea.
Tal y como explican, "normalmente, el techo define la medida final de cualquier construcción. Nosotros imaginamos ciudades donde la gente fuera la última medida del entorno".
Casa K, Nishinomiya, Sou Fujimoto (2011-12)
"Tokio es una ciudad que solo puede comenzar a comprenderse desde un punto de vista alto", escribe Jodidio. "La azotea se transforma en una manera de comprender mejor el caos aparente de la propia ciudad".
"Podría esperarse que Japón, con sus ciudades altamente pobladas, fuera la ubicación de muchos e interesantes proyectos de azoteas. Pero, aparte de los numerosos campos de golf en lo alto de los edificios, los jardines y los espacios al aire libre son relativamente raros en Tokio".
En una zona entre Osaka y Kobe, Sou Fujimoto logró encajar un jardín sobre el tejado de una casa con una superficie de solo 118 metros cuadrados.
Una pendiente diagonal está salpicada de plantas y asientos y el techo se convierte en una zona utilizable de la casa.
"La forma en la que Fujimoto incorpora la naturaleza a su obra con árboles en macetas es un concepto japonés muy específico, donde lo artificial y lo natural se entrelazan", dice Jodidio.
Penthouse Gardens, Nueva York, HM White (2011-12)
Este proyecto, ganador del premio internacional de arquitectura Chicago Athenaeum en 2014, crea un paisaje que parece flotar sobre el horizonte de Manhattan.
"Los arquitectos transformaron el alquitrán estéril y el antiestético equipo mecánico en un prado maravilloso", no sólo con césped, sino también con flores silvestres, comentó la organización del Athenaeum.
Los tejados ya son una parte esencial de la arquitectura urbana. "Cada vez más, se utiliza cada centímetro del espacio", escribe Jodidio.
Lo que los arquitectos una vez consideraron "un área sobrante para esconder el aire acondicionado o los repetidores de telefonía móvil" ha adquirido repentinamente un nuevo valor.