Uno de los elementos más importantes para el sostenimiento de la vida es el agua y con las plantas ocurre los mismo, pese a esto, científicos postulan que descubrieron que el mundo vegetal reacciona de manera adversa a la lluvia.
Cuando las nubes grises se ciernen y la lluvia comienza a caer, su respuesta es inmediata, absorbente y cercana a la del "pánico", revela el descubrimiento realizado por los investigadores..
"Cuando una gota de lluvia salpica una hoja, pequeñas gotas de agua rebotan en todas las direcciones, estas gotas pueden contener bacterias, virus o esporas de hongos. Una sola gota puede propagarlas hasta 10 metros a las plantas circundantes", dice el bioquímico de plantas Harvey Millar de la Universidad de Australia Occidental.
Imitando la lluvia con una botella de spray, un equipo internacional de investigadores observó un rápido efecto dominó de los cambios microscópicos de las plantas, iniciados por una poderosa proteína llamada Myc2.
Dentro de los primeros 10 minutos de contacto con el agua, respondieron más de 700 genes en las plantas, y la mayoría de estos genes continuaron aumentando su expresión durante aproximadamente un cuarto de hora, cambiando la proteína de la planta, la transcripción y el equilibrio hormonal, antes de volver a la normalidad.
Según los autores, uno de los muchos productos químicos producidos en respuesta a sus gotas de agua es el ácido jasmónico, que regula muchos procesos fisiológicos involucrados en el crecimiento de las plantas y el estrés.
La señal de una planta con sus mecanismos de defensa activados se pueden propagar a otras cercanas, transformando el proceso en un acto de comunicación, tanto consigo mismo como con las especies que le rodean.