Es sabido que comer maricos o pescado crudo, o mal cocidos, puede significar el contagio con serias enfermedades.
Sin embargo, el caso que dio a conocer la revista científica "The New England Journal of Medicine" parece haber superado los límites.
Un artículo de la publicación indicó el caso de un hombre surcoreano de 71 años que perdió parte de un brazo por comer marisco crudos.
El afectado llegó a un centro asistencial 12 horas después de haber ingerido los alimentos con ampollas de color morado en su mano izquierda entre 3,5 y 4,5 centímetros, las que eran causa de que los mariscos estaban contaminados con Vibrio vulnificus, una bactería carnívora resistente a la sal, por que lo que sobrevive en el agua del océano.
El hombre, quien además sufría de diabetes tipo 2 y estaba en hemodiálisis por problemas renales, debió ser operado de urgencia para realizar una aislamiento de la bacteria y le dieron antibióticos vía venosa.
A pesar del tratamiento, la condición del hombre no mejoró y las ampollas se transformaron en úlceras con necrosis, por lo que el equipo médico tomó la decisión de amputarle al paciente el antebrazo izquierdo para que la infección no se expendiera a todo el cuerpo. La cirugía se realizó 25 días después de la primera consulta.
Según indica el artículo, este tipo de infecciones son más riesgosas en pacientes inmunocomprometidas, como ocurre con personas con cáncer o enfermedades hepáticas crónicas.