Una leona de 9 años asesinó a su dueño, el cual la retenía ilegalmente en una localidad al este de República Checa.
El papá de la víctima, identificada como Michal Prasek, encontró el cuerpo en la jaula en la que vivía la felina, la cual tuvo que ser sacrificada por la policía.
Miembros policiales declararon que el uso de la fuerza tuvo que ser necesario para acceder al cadaver de Prasek, por lo que la leona recibió una serie de disparos.
El animal fue obtenido por la familia el 2016 y la retuvieron en jaulas hechas por ellos mismos, en condiciones no aptas para un león de ese tamaño. Si bien la familia recibió una serie de multas por crianza ilegal, nunca se le quitó la custodia de la felina, hasta el día en que se dio el fatal desenlace.
Pero esta no fue la única noticia que provocó, pues anteriormente un ciclista fue atacado por la leona cuando Prasek la sacó de paseo.
"El incidente del día de hoy probablemente haya terminado con los problemas que se venían dando", declaró el coronel de la zona, Tomas Kocourek.